La cuna de la historia limiana

Candela Valle / r. n. OURENSE / LA VOZ

FIRMAS

Santi M. Amil

Miles de años en asentamientos castrexos e iglesias románicas

23 ago 2013 . Actualizado a las 06:00 h.

qué hacer en xinzo da limia

Xinzo da Limia es una de las villas de la provincia de Ourense donde el paso de la historia es más palpable. Hace unos días lo recordaban con su Festa do Esquecemento, que recrea la llegada y conquista de los pueblos castrenses por los romanos y el paso por el río Limia, Lethes en aquella época.

En la larga historia de este territorio hubo también otros pueblos vinculados al presente por los abundantes restos de asentamientos castrexos como el de A Cidá en Morgade, con un doble anillo defensivo o el de A Cerquiña, en Damil. Ambos conservan el castro, el antecastro y la corona y tienen unas bonitas vistas desde las que se puede observar el paisaje del que disfrutaban los primeros pobladores de A Limia. Además de estos asentamientos hay otros de importancia como el de Novás, excavado en los años setenta y del que se extrajo cerámica castrexa y romana.

Iglesias románicas

Otro de los períodos que dejaron gran huella en la villa es el medievo, del que queda una importante representación religiosa. Decenas de iglesias románicas construidas entre los siglos XII y XIII que comparten una gran sencillez y una planta cuadrangular con un único ábside. Destacan la de San Tomé de Morgade, que a pesar de haber reedificado gran parte del edificio, todavía conserva sus dos portadas. Una de estas fachadas resalta por contar con un rosetón en forma de esvástica de siete brazos, que se puede relacionar con otros pueblos más antiguos. En ellos también puede estar inspirada la de San Pedro Boado, que resalta por sus dos portadas de motivos geométricos. Santo André de Piñeira Seca, San Nicolao de Novás o Santa María de Laroá son otras de las muchas iglesias románicas de la comarca y del concello limiano.

En Xinzo destaca también la iglesia de Santa Mariña, conocida como la Igrexa Vella y que se diferencia del resto a pesar de pertenecer al mismo período artístico y temporal. Al siglo XII también atribuyen la Torre de A Pena, también llamada castillo de A Porteliña, que es una de las cuatro fortificaciones que protegían a la Lagoa de Antela y que fue lo único que quedó de la construcción tras ser abandonada y destruida en el siglo XIII.

Indiscutibles

Otro de los lugares cuya visita es imperdonable para el turista en la comarca limiana es la del Bon Xesús de Trandeiras. Un monasterio fechado en el siglo XVI y que fue abandonado con la invasión francesa. En él se pueden visitar los restos de sus bodegas, cuadras, habitaciones, cocina o sacristía, además del jardín con su fuente excavada en la roca o su imponente claustro. La iglesia, acoge los sepulcros de caballeros de Santiago del siglo XII, además de una serie de pinturas góticas que decoran su altar mayor.

Llama la atención el puente de Faramontaos o Das Poldras, también del medievo, o la Pedra Alta, situada en plena Lagoa de Antela, que es un menhir de enormes dimensiones con 2.45 metros de altura e inscripciones cristianas superpuestas.

Gastronomía

Después de un recorrido cultural y paisajístico, la ruta gastronómica por su Barrio de Abaixo es la mejor opción para recuperar fuerzas. Allí, una de las tapas más tradicionales es la de las ancas de rana, que eran típicas de la zona y de las que incluso había una fiesta gastronómica. Sin embargo, su elevado consumo y los cambios en los humedales hicieron peligrar esta especie, que ahora está protegida a pesar de que se pueden seguir encontrando tapas de este manjar en los bares.

Xinzo cuenta también con una importante cultura etnológica y Carlos Gómez, concejal de Cultura del Concello, habla de una cultura de vinos y gastronomía inmejorable y define a la villa como: «A mellor zona de viños e tapas da provincia».