Retales de verano

Alicia Fernández LA SEMANA DE...

FIRMAS

14 jul 2013 . Actualizado a las 07:00 h.

Quiero empezar esta columna, miscelánea estival, destacando el éxito cosechado por las fiestas de verano en Boiro. Es verdad que este año el tiempo, esquivando el tópico, nos ha obsequiado con unos días y, sobre todo, unas noches inmejorables para el disfrute de todo tipo de actividades o el simple paseo. Pero también hubo un cartel que conjugó acertadamente las orquestas de primer nivel, las agrupaciones locales -de gran calidad- y una gran variedad de agrupaciones folclóricas (el grupo de tambores portugués del domingo, sobresaliente) ¡Qué decir de la jornada de peñas! Un cita ya consolidada, con asistencia multitudinaria, con colorido y con humor. Hay que seguir por ese camino, es posible reunir a mucha gente joven y disfrutar de la música, la comida y la bebida con moderación. Pero es muy importante aislar o apartar a los pocos que intentan aprovechar la ocasión para caer en la gamberrada zafia. Este año no ha habido incidentes y fue una de las mejores jornadas de las fiestas. A esa cita, creo que muy acertadamente, se sumó el alcalde, Juan José Dieste, que disfrutó como uno más. También el secretario general del PSOE, Jorge Campaña, que es asiduo del evento. Las peñas, en su mayoría formadas por gente joven, lo agradecieron.

En la parte sur de la ría, en O Grove, ha surgido una iniciativa interesante que debería prosperar en los ayuntamientos costeros de Galicia: se ha acotado una playa a la que se puede acudir con perros. Pienso que es una forma acertada de resolver el problema que se plantea todos los veranos en los arenales de la comarca, donde muchas personas se saltan a la torera la normativa que impide -sobre todo en las playas con bandera azul- acceder a los mismos con sus mascotas. Aunque no justifica tal acción, muchos aducen la no existencia de lugares autorizados. Si se opta por esa solución, después habrá que extremar la vigilancia en las demás playas imponiendo las sanciones estipuladas a quien incumpla las normas. Con organización se pueden conjugar todos los intereses.

Las terrazas que instalan muchos locales de hostelería en primavera y verano son un elemento importante para disfrutar del buen tiempo. Ambientan y aportan colorido a las calles de nuestros pueblos, pero hay que vigilar el abuso. No pueden ocupar todo el espacio de los peatones o dificultar el acceso a portales y otros negocios. En la comarca se puede ver de todo: hay estructuras que parecen adefesios, algunas ancladas en la acera o calle como si fuesen permanentes, otras que obligan a los peatones a pasar por la calzada e incluso he visto una totalmente cerrada ¡y con portal de seguridad para la noche! La ausencia de normas claras y la vigilancia de las mismas según sea el penitente han hecho degenerar la situación.

Y ahora, si me disculpan, me voy de terracitas porque la hora y la temperatura lo piden a gritos. Después de una jornada de trabajo, a golpe de viernes, cuando escribo estas líneas, es un buen momento para compartir, para hablar o para reflexionar ante una cerveza en su punto justo de frio ¡Salud!