Senghasoil propugna el transporte ferroviario como sistema más sostenible
13 may 2013 . Actualizado a las 07:00 h.O Recuncho es el lugar favorito de David Faro Domínguez, fundador del colectivo Senghasoil, que promueve las energías limpias, el transporte público y el crecimiento sostenible. Faro Domínguez tiene 40 años y es profesor de Historia. Trabajó en el colegio Marcote. «Ahora sobrevivo con las clases particulares de Lengua», señala este docente.
Senghasoil defiende la potenciación del transporte público colectivo, especialmente el ferroviario, pero sus miembros son conscientes de que «el mundo del motor está ahí y la fábrica de Citroën tiene mucha fuerza y manda mucho», afirma Faro.
O Recuncho es un local autogestioando por diversas asociaciones y colectivos. Hace años los movimientos sociales de Redondela lograron un local de ensayo en las antiguas casas de los maestros. También iniciaron una campaña para rehabilitar la subestación eléctrica de Unión Fenosa y transformarla en un centro de reunión y debate. Pero fracasó. Al final han tenido que arrendar un bajo en la calle Reveriano Soutullo, en el centro de Redondela. Por el local, un antiguo piso reformado, pagan 250 euros al mes que con luz y agua suman un gasto de 300 euros. Se establecieron en febrero y desarrollan en el numerosas actividades sociales y culturales. Es la sede del cine club y el lugar donde se celebran charlas, coloquios, actividades artísticas, etc. No solo lo utiliza el cine club y la asociación Senghasoil sino otros colectivos como Xoeira, Millo Verde, la Plataforma Cidadá, el Proxecto Escola o la asociación de consumo responsable Loaira, que promueve ferias de trueque e intercambio para reducir la producción de residuos.
«Poco a poco va viniendo más gente al local. Hasta el momento somos cincuenta socios que pagamos una cuota de tres euros al mes». Senghasoil consiguió una subvención europea de 6.000 euros, lo que permite pagar con holgura bastantes meses de alquiler. No obstante «tratamos de hacer actividades para contribuir a la financiación», señala David Faro.
Este profesor explica que «en Vigo hay locales sociales que son más políticos. El nuestro no es un local ácrata ni nacionalista, cabe todo el mundo. Somos gente de izquierdas pero hay todo tipo de personas.
Una de las actividades que ha impulsado David Faro es la reflexión a través del Cine Clube Internacionalista de Redondela. Cada semana proyectan una película clásica con un cañón de vídeo en una pantalla de dos metros de ancho y con un buen equipo de sonido. «Todas las películas tienen contenido social y político y después de la proyección celebramos un coloquio sobre el tema», señala. Hace poco exhibieron el filme Cristina F. una historia real sobre una adolescente que se metió en el mundo de las drogas. Carmen Avendaño acudió al coloquio.
Para este profesor los resultados de la actividad son muy buenos. «Sabiendo escuchar, respetando el turno de palabra, se aprende mucho a debatir», sentencia David Faro.