La salida del gobierno local cullerdense merma aún más a la formación
12 may 2013 . Actualizado a las 07:00 h.La salida del BNG del gobierno municipal de Culleredo es un golpe más a una formación política que en la comarca pasa por malos momentos. Tocada por la irrupción de Anova, la merma de votos y enfrentamiento internos, esta es hoy su situación.
Culleredo
Hasta hace escasos días, los socialistas, con sus ocho ediles, y los nacionalistas, con tres, gobernaban unidos, sin rencillas a la vista, en un Ayuntamiento con de 21 concejales. Pero, «dun día para o outro», tal y como señaló la propia portavoz del BNG cullerdense, Raquel Jabares, los tres ediles nacionalistas pasaron de estar en el gobierno a estar en la oposición. Y ello como consecuencia de la reconciliación, tras seis años, de PSOE y APdC, que les devolvió la «maioría absoluta» que el socialista Julio Sacristán, alcalde de Culleredo, calificó como «moi estable». Las resoluciones de cese de competencias llegaron a manos de los tres ediles del BNG el pasado jueves.
Se rompe así otro bipartito PSOE-BNG en Galicia. En la comunidad, sobreviven solo 17. Por otra parte, ciertas voces apuntan a algún tipo de discrepancia en el seno del propio grupo municipal nacionalista cullerdense: sin ir más lejos, el nuevo gobierno local manifestó en los últimos días que, horas después de haberle comunicado a Raquel Jabares la integración de PSOE y APdC, hubieron de hacer lo propio con otro edil nacionalista, Isidro Taibo, puesto que este, según fuentes municipales, lo desconocía aún cuando la portavoz de su partido ya tenía constancia de ello.
Cambre
Durante el pasado mandato los cuatro ediles del BNG gobernaron en coalición con el PSOE bajo la batuta de Antonio Varela. Lo hicieron en buena sintonía hasta que las disidencias internas a nivel provincial y autonómico desembocaron en febrero del 2011 en la baja de militancia de los cuatro ediles, que se conformaron como grupo mixto sin dejar sus actas. Además, la llegada de las elecciones municipales ese mismo año fue un punto y aparte para la formación nacionalista. En primer lugar porque se produjo una renovación completa de la lista y, en segundo lugar, porque los resultados en las urnas no fueron nada alentadores: bajaron de cuatro a dos. También en estos dos últimos años hubo cambios en el grupo municipal del BNG, ya que su portavoz, Alfredo Rodríguez Abella, presentó su dimisión en abril del 2012 tras enfrentarse en el juzgado a un presunto delito de coacciones. Después de su marcha, tomó el relevo Daniel Carballada, y la portavocía, Mariví Amor.
Bergondo
También fueron las disidencias internas del BNG las que llevaron a los dos concejales nacionalistas de Bergondo, Antón Sánchez y Juan Fariña, a darse de baja como militantes hace casi un año. Ninguno de los dos abandonó su acta y, aunque están constituidos como grupo mixto, militan ya en Anova. De hecho, Antón Sánchez ocupa un escaño en el Parlamento gallego.
Cesuras
Los tres concejales conforman el núcleo de oposición más hostil al hasta ahora alcalde Julián Lucas. No obstante, en medio del debate de fusión con Oza dos Ríos se desmarcaron de las siglas frentistas y, en el caso de su portavoz, Lito Vázquez, se adhirió a Compromiso por Galicia. Al no devolver las actas al BNG, ni este partido ni los concejales ahora denominados Independentes por Cesuras estarán representados en la gestora que gobernará ambos municipios en el prólogo de la fusión.
Sada
Pese a comenzar en la oposición, el BNG ha sido en Sada la fuerza más votada, pero en la primera mitad del mandato ha sufrido dos importantes mutilaciones en sus filas. Los que fueran concejales con Abel López Soto en el anterior gobierno Miguel Tenreiro y María Xosé Carnota abandonaron su escaño como consecuencia de su marcha del partido.
Betanzos
Meses después de ser elegido segundo concejal del BNG en Betanzos, Xosé Vales abandonó la disciplina del partido y su escaño para abrazar las tesis del «beirismo». Le sustituyó María Otero.
Información elaborada por Patricia Blanco, Elena Silveira, Toni Silva y Eduardo Eiroa.