La marinense de «Mujeres y Hombres y Viceversa» pierde a Santana
28 feb 2013 . Actualizado a las 07:00 h.Se veía venir desde los últimos programas de Mujeres y Hombres y Viceversa que la marinense Belén estaba en la cuerda floja frente a su principal rival, Yanira, a la hora de conseguir el amor de Alberto Santana. Y así fue. El programa que presenta y modera Emma García exhibió la declaración del tronista canario que puso fin al mar de incertidumbres en el que se movió durante semanas. Deshojar la margarita le ha llevado varios meses, desde que tomó posesión de su trono televisivo a principios del pasado otoño. Yanira fue la elegida en el programa final y las otras dos pretendientes, Belén y Odalis, se quedaron como dice el refrán compuestas y sin novio, al menos por ahora.
Lío por la «aldeíta»
Belén saltó a la fama en su Galicia natal a raíz de un desafortunado comentario de Miriam Sánchez, ex mujer del polémico Pipi Estrada, sobre la «aldea gallega» en la que vivía y los comentarios, que en opinión de la ex actriz hacían sus vecinos sobre su participación en el programa. No era la cosa tan grave, ni la sangre llegó al río. En la «aldeíta» como la definió otro contertulio de MyHyV, ni a los vecinos el concurso les quitaba el sueño ni Belén era el objeto de los cotilleos de comadres. Eso sí, el comentario atizó las reacciones en las redes sociales.
En Currás, la pretendiente marinense tiene sus seguidores y sus detractores, pero si algo unió a unos y a otros fue el tono de las palabras de los contertulios y la imagen que proyectaron sobre la Galicia rural, que en nada se asemeja a la realidad.
Belén se defendió negando la visión negativa que ofrecieron sobre Currás los contertulios e hizo gala de galleguidad. En una entrevista concedida a La Voz explicó: «Es un lujo vivir en una aldea en Galicia. Ya les gustaría a muchos en Madrid vivir como vivimos los gallegos, tener una casa, con tu finca, con las vistas que tenemos, comer y beber como en Galicia».
Sin embargo, la polémica quedó atrás ante la decisión final de Santana ayer. El tronista le entregó un pañuelo a cada una de las tres pretendientes. Uno rojo a Yanira, otro azul a Odalis y uno verde a la marinense. Ellas salieron del plató y él se sinceró con los televidentes. A continuación, las tres regresaron al escenario y se desarrolló la escena definitiva.
A Belén, Santana le reconoció que había estado con él «desde el principio». El canario sostuvo que los problemas personales de la marinense en los últimos meses no habían jugado en su contra, aunque más parecía una confesión que una disculpa. La llamó «una chica increíble». Y ya no tuvo más palabras para ella, uniendo sus deseos de parabienes futuros a los de Odalis, la otra perdedora de la gala. «Os merecéis lo mejor y encontrar el amor», les dijo antes de abrazarse con Yanira.
Fue un jarro de agua fría para Belén. Santana había mantenido hasta el final la intriga sobre la incógnita de la ganadora y evidenciado sus dudas como una ola del mar movida por el viento sobre a quién elegiría. El fin de la gala supuso un chasco, pero la marinense aún podría volver como tronista si ella y la dirección del programa creen que todavía pueda dar juego en la televisión. El tiempo lo dirá.