¿Y ahora qué?

FIRMAS

13 feb 2013 . Actualizado a las 07:00 h.

Vino Rufus Wainwright. Vino Leonard Cohen. Vino Bob Dylan. Vino Lenny Kravitz. Vino Kings of Convenience. Vino Blondie. Vino Barbara Hendricks. Vino Carlinhos Brown. Elvis Costello. Pat Metheny. Santana. José Carreras. Suzanne Vega. Phillip Glass. Supertramp. Michael Nyman. Ute Lemper. June Anderson. Cesaria Évora. Miriam Makeba. Patti Smith. Keane. Oasis. Susana Baca. ¡Si hasta vino Joan Baez! Gente tan buena en su género que parece imposible que hayamos tenido la oportunidad de disfrutar de ellos con tantas facilidades.

¿Y ahora qué? Ahora nada o casi nada. Esto no se hace. No pueden acostumbrarte a tener en Vigo a las más rutilantes estrellas del mundo mundial para luego abandonarte así. Antes de los 90, Vigo no existía para los circuitos internacionales de la música. Fue en 1992 cuando por primera vez los vigueses asistieron atónitos a un espectáculo con tan impresionante cartel, que muchos no fueron porque no se lo podían creer: B.B. King, Tracy Chapman, Gilberto Gil, Willy DeVille, Michel Camilo... Después llegó Madonna, y luego los Rolling Stones y esto ya fue jauja. A los escenarios locales llegó lo mejor de lo mejor y además nos acostumbraron a pagar entradas a precios de risa. Es difícil que un madrileño haya tenido a su disposición tan buena oferta por tan poco dinero como costaba ir a verlos. ¿Y ahora qué? Ahora, la programación internacional es un páramo. Pasan los meses y por aquí no pasa nadie. Los promotores no se arriesgan porque ya no cuentan con las ayudas institucionales que funcionaban como un colchón y permitían abaratar entradas. Pues si no queremos seguir así, tendremos que acostumbrarnos a pagar más por lo que vale la pena. Pero es difícil que la gente se dé cuenta de que la cultura, como el pan, no es gratis.

begona.sotelino@lavoz.es