Los mariscadores denuncian el abandono de los recursos marinos
08 dic 2012 . Actualizado a las 13:46 h.La ría, tanto en Cee como en Corcubión, está contaminada por aguas fecales. Es una obviedad que constata la declaración de zona C por parte de la Xunta, pero que ahora los mariscadores denuncian que se esté utilizando como argumento para acoger en ella proyectos industriales como la fábrica de tubos. Consideran que lo que hay que hacer es revertir esa situación y no darla por perdida permitiendo la inoperancia absoluta de una depuradora a la que citan como causa fundamental de los vertidos.
En el desagüe de la EDAR, que carece de emisario y desemboca a unos cinco metros de tierra, ayer por la tarde se arremolinaban cientos de mugil cephalidus, los populares muxos, y que se caracterizan por alimentarse de los desperdicios urbanos. Nadaban en medio de un líquido blanquecino y restos de productos de higiene íntima, pero según aseguran Jacobo Louzán, de la cofradía de Fisterra, y Francisco Caamaño, de la de Corcubión, lo habitual es que la suciedad bordee todo el muelle, con un olor pestilente. «Eu estou pagando por unha actividade que non se fai e que aínda por enriba impídeme traballar», dice Caamaño, que no siente que sus intereses estén siendo defendidos por ninguna Administración, ni con la fábrica de tubos ni con el resto de atentados, que a su juicio, se están cometiendo en la ría.
Louzán va más allá y le pone números a las pérdidas por no poder explotar un banco de navaja paralelo a la Sicar, del que ya ni siquiera les piden muestras para comprobar la contaminación real. «Somos 51 na agrupación, que co tope que temos de 15 kilos cada un, nos 22 días do mes estaríamos falando de 134.640 euros, que se podían facturar cando o tempo non permite ir a outras zonas», destaca.
El teniente de alcalde ceense, Daniel Oca, corrobora que la depuradora «ten moitos fallos» y considera que la Mancomunidade de Fisterra debería exigirle a la concesionaria que los solucione. De hecho, dentro del estudio que está haciendo Augas de Galicia del saneamiento de toda la zona, con un coste de 240.000 euros, está prevista la revisión intensiva de la EDAR durante 15 días para comprobar que es lo que no funciona adecuadamente.
A los vertidos que según dicen causa la depuradora hay que sumar las emisiones de la zona de Brens, cuyo saneamiento quería incluir el Concello en el próximo POS pero está pendiente de ese informe de Augas, y todas las de la zona de Corcubión, donde, tal como dice Louzán, «a porquería corre polo medio dunha praia para a que querían a bandeira azul».
La agrupación local del BNG también propuso abordar ese problema, que se repite en varios puntos, con el dinero de la Diputación, pero el alcalde, al igual que ocurre en Cee, también prefiere esperar al dictamen que están elaborando dos empresas para Augas de Galicia.