Historia de un autobús de cine

FIRMAS

cedida

27 nov 2012 . Actualizado a las 06:00 h.

1Dicen que en el cine nada es lo que parece. O sí. La Empresa Cuíña ha contribuido a dar veracidad en la gran pantalla a la ambientación de la película de José Luis Cuerda Todo es silencio, con una de las joyas de su colección de autobuses históricos. Años 70. En Noitía, un pueblo de la costa atlántica gallega, viven Fins y Brinco, dos adolescentes que mantienen una relación de amistosa rivalidad que se interrumpe cuando Fins se va del pueblo tras la muerte de su padre. El autobús que coge ese niño es un Pegaso-Comet de 1963 y lo conduce Edelmiro Cuíña.

La escena se rodó hace un año en Carnota y el autocar tiene su historia. Fue carrozado en la factoría central de Seida, en Zorroza (Bilbao) para la compañía Iberia de Líneas Aéreas Españolas y hacía el servicio de transporte de viajeros desde la terminal hasta los aviones en el aeropuerto de Barajas, antes de que existieran los fingers o pasarelas de acceso directo a las aeronaves. Este bus y otros cinco de las mismas características fueron adquiridos en 1973 por la Empresa Cuíña. En concreto, el que sale en la película de Cuerda, se dedicó al servicio de transporte escolar del colegio de O Foxo (A Estrada) y, posteriormente, hizo la línea regular entre Silleda y Pontevedra. «Fue un autocar que no dio problemas, sencillo de mecánica, con buenos frenos, buena carrocería, eso sí, un poco pesada», explican sus propietarios. En 1984 dejó de circular y los hermanos Cuíña, Manuel y Edelmiro, lo guardaron en el garaje hasta que en 1992 decidieron restaurarlo en los talleres de la empresa. En el vehículo destaca la baca, que se le ocurrió poner a Manuel para recordar cómo se viajaba en los 50, cuando los autocares de su firma llevaban viajeros arriba, en la llamada Imperial. Este Comet es muy solicitado para exposiciones y circuitos históricos. Se exhibió en el Ifevi, en Vigo, en la Semana Verde de Silleda y en la Feria Internacional del Autocar y Autobús, en Madrid, adonde viajó con Manuel al volante sin ningún problema, por la carretera antigua, cruzando el Puerto de Los Leones.

Una experiencia

Para Edelmiro Cuíña fue toda una experiencia su participación en el rodaje de Todo es silencio, basada en una novela de Manuel Rivas sobre la Galicia del narcotráfico y protagonizada por Quim Gutiérrez, Miguel Ángel Silvestre y Celia Freijeiro. «Recuerdo que hice como quince pases con el bus hasta la parada donde estaba el chaval con su maleta, y al subir, como la puerta pesaba y no la daba cerrado, tuvieron que poner un artilugio para que otro tirara de ella desde dentro con una cuerda». Pero no solo aportaron el Comet para el filme. También un Seat 600. En España hay miles de turismos históricos, pero autobuses restaurados no llegan a 100 y 10 son de la Empresa Cuíña, auténticas joyas de museo, que sería un gran reclamo turístico para cualquier ciudad. Un Hispano Suiza de 1941, tres Mercedes de los 50 y varios Setra, son algunas de esas joyas.