El Concello de Ribadeo ha tomado una decisión poco habitual en estos tiempos de recortes: congelar los impuestos y tasas municipales para el próximo año. Ni siquiera se aplicará el IPC, exceptuando el caso de los precios públicos de la piscina municipal, a lo que el Ayuntamiento está obligado por el convenio suscrito con la empresa que lo gestiona. La otra excepción será la tarifa del agua, que se modificará pero no porque se aplique un incremento por parte del Concello, sino al adaptarla al canon de la Xunta y a una directiva europea que insta a cobrar en proporción al consumo: «A un subiralle o recibo e a outro baixaralle, xa se verá no seu momento», comentó el alcalde, Fernando Suárez.
Por el contrario, las multas de la zona azul-ORA se modificarán a la baja. Quien estacione sin poner el tique seguirá pagando 24 euros, pero para quien se exceda del horario tendrá la posibilidad de evitar la multa abonando solo cinco euros. Para ello se modificarán las máquinas expendedoras de tiques. «Iso demostra que non temos afán recadatorio», manifestó el regidor.
Ningún otra tasa o impuesto se tocará. «Para subir impostos xa están outros. Os membros do goberno municipal coincidimos en que este non é o momento de gravar máis aos veciños de Ribadeo e o esforzo que facemos cada ano para gastar menos do que ingresamos nos permite agora facer isto. Para o 2014 xa se verá», señaló Fernando Suárez.
El alcalde, recusado
El alcalde de Ribadeo ha sido recusado en relación con el expediente urbanístico del inmueble situado en el número 22 de la calle Amando Pérez. El recusante sostiene que Suárez tiene interés personal, pero el regidor lo niega. La obra ha sido paralizada a instancias de vecinos por, supuestamente, exceder el volumen permitido. El asunto se tratará en el pleno de la próxima semana.