Nos prometieron coches voladores y viajes en el tiempo. Sin embargo, en la nueva era solo tenemos silicona y un extraño culto hacia la belleza. La imagen y la moda prevalecen ante el contenido. La red está infestada de bitácoras fashionistas. Cada día se abren más de 3.000 blogs de moda, aunque en algunos casos se trata de la carencia de halagos constantes por parte de jovencitos que se pasan el día viendo Desayuno con diamantes. Mucho complejo de estilista y personal shopper y poco Audrey Hepburn. Pero hay de todo en la viña del señor, y al margen de vanidades se encuentran nuestras dos blogueras arousanas. Estilos sinceros y para todos los bolsillos.
Una expresión
La moda ha sido siempre la pasión de Nati Moares, de Petticoat Playground. «Cando era pequena sempre discutía coa miña nai para ver que me poñía», confiesa la arousana. En su blog comparte información sobre moda, adaptando las tendencias de la pasarela al estilo de la calle, «para a muller real», añade la joven de 26 años. En la actualidad reside en Malta junto a su marido, pero es todo un referente en nuestra comarca. Estudió Filología inglesa, pero mientras no encuentra trabajo se dedica en cuerpo y alma a lucir estilismos de lo más variado. Hace un año que comenzó con el blog y presenta sus looks como «frescos y accesibles». Para sus composiciones Pettitcoat Playground se inspira en cualquier tipo de detalle. Bien sea una foto, una película o alguna imagen que se le haya quedado grabada en la retina. Entre sus compañeras de la blogosfera, se declara admiradora de The Sartorialist, blogs de streetstyle y también en los egoblogs de Style Scrapbook, el de la sobrinísima de Adolfo Domínguez, Amlul, o la gallega, Alexandra Pereira, Lovely Pepa. Respecto a sus diseñadores favoritos, Nati se declara admiradora de internacionales como, Marc Jacobs, Stella McCartney, Alexander Wang y Valentino. En el panorama nacional se decanta por Amaya Arzuaga o Ángel Schlesser.
Una terapia
Una historia distinta y sobrecogedora es la que envuelve a nuestra segunda protagonista, Isabel Casanova, de O Grove. Nunca tuvo relación con la moda hasta que un desafortunado accidente la alejó de su trabajo. Su diario de estilo, Fashion Low Cost, se ha convertido en su capacidad de superación. Y no lo hace nada mal, porque nos desvela cómo cazar auténticas gangas e ir hecha un pincel. «Yo heredaba la ropa de mi hermana, que vestía fatal por cierto, y mi madre siempre me enseñó que con muy poco dinero se puede ir muy bien vestida». Isabel adapta la moda a su armario y rechaza cualquier prenda que no coincida con su estilo. «Para mí, eso es engañar», zanja. Se viste según su estado de ánimo, con prendas del pequeño comercio. No le gusta formar parte «del catálogo de Zara» y debe ser la única persona en el mundo que exprime al máximo las rebajas.