La plaza Compostela escondía un cementerio

María Xosé Blanco Giráldez
m. x. blanco RIBEIRA / LA VOZ [25 DE AGOSTO DE 1987]

FIRMAS

SIMÓN BALVÍS

Unas obras para acondicionar el espacio público de Ribeira dejaron al descubierto huesos humanos y calaveras

25 ago 2012 . Actualizado a las 07:00 h.

La realización de unas obras de acondicionamiento de la plaza Compostela ribeirense, en agosto de 1987, dejaron al descubierto un montón de restos humanos. La Voz se hacía eco, el 25 de agosto de dicho año, de la sorpresa con la que, en un primer momento, se levantaron los huesos y calaveras. El entonces primer teniente de alcalde en funciones del Concello, José Luis Torres Colomer, adoptó las medidas pertinentes, poniendo el hallazgo en conocimiento de la Xunta, que envió al lugar a expertos en la materia. Pero los vecinos ya tenían respuesta al macabro descubrimiento, pues la zona había sido un cementerio.

De hecho, bajo la actual plaza Compostela se ubicó el primer camposanto que tuvo Ribeira. Fue construido justo al lado de una pequeña iglesia. Es más, en los archivos municipales se recogen datos relacionados con este cementerio, como un documento que refleja que el último enterramiento que se produjo fue el de un pequeño de tan solo catorce días.

En 1987, el hallazgo de los restos obligó a paralizar las obras hasta que los expertos confirmaron que se trataba de un antiguo camposanto. Tras tres meses de inactividad, se reanudaron las labores de acondicionamiento de la plaza.