Una tienda del Parque ofrece imagen de invierno en plena canícula
25 jul 2012 . Actualizado a las 06:00 h.El termómetro situado al lado de la Subdelegación del Gobierno, en Ourense, marcaba ayer y anteayer 43 grados a las cuatro y media de la tarde. La temperatura real era otra, qué más da si 33 o 36 grados, pero a esa hora de la tarde, en el parque de San Lázaro, los peatones ofrecían una clara imagen de la canícula, con mayoría de tiras, chanclas y sandalías en los pies. Aún queda agosto y septiembre es imprevisible, pero en Carolina Herrera ya han decidido que no, que el otoño puede asomar en cualquier momento y mejor si estamos preparados. Por si acaso.
Ni a agosto han querido esperar para cambiar el escaparate. Luce tan otoñal que casi asusta. Y mientras se derrite el chapapote de la calzada, con grandes caracteres y porcentajes en la mayoría de los cartelones exteriores de las tiendas, aún en rebajas, en el parque de San Lázaro se pueden anticipar tendencias. Un cuello con apariencia de muy abrigoso, o una sólida americana, señalan la línea.