Comida solidaria en el restaurante Mare Nostrum, en Valdoviño: «Cuando tienes un poco más tienes que acordarte de la gente que lo está pasando mal»
VALDOVIÑO
Los dueños invitaron a familias sin recursos, entre ellas una de refugiados ucranianos, y mayores que viven solos, con apoyo de concellos y proveedores
23 dic 2022 . Actualizado a las 18:33 h.Sopa de cocido, codillo, flan, café y bebidas. Este ha sido el menú de la comida solidaria organizada por los empresarios Luis Pernas y Ana Planas, responsables del restaurante Mare Nostrum, en vísperas de Nochebuena. «Surgió hace dos o tres semanas, lo hablamos [también con nuestra hija, Natalia] y decidimos proponer esta iniciativa de carácter privado a través de las redes sociales. Pensamos en las familias en riesgo de exclusión social, sobre todo con niños, o los mayores que viven solos. Mis inicios tampoco fueron muy sobrados y creo que cuando tienes un poco más tienes que acordarte de la gente que lo está pasando mal, más si cabe en estas fechas», explicó este naronés. En seguida contactaron con los departamentos de Servizos Sociais de los concellos de Valdoviño y Narón. «De Valdoviño nos mandaron a varias personas, entre ellas una familia de refugiados ucranianos, y de Narón son la mayoría», indicó poco antes de recibir a los comensales. El Ayuntamiento naronés fletó un autobús y un microbús para trasladarlos al restaurante, en el paseo marítimo de Valdoviño, y llevarlos de vuelta.
Pernas agradece la colaboración municipal y también el apoyo brindado por varios proveedores: la panadería López Luaces, de Narón, Vinos El Hórreo y Voldies Distribución (cervezas Alhambra). «Nos pareció una razón justificada para ayudar, no solo estamos para ganar dinero», comentó Alberto López, al frente de esta tahona fundada hace ochenta años por sus abuelos paternos en A Mourela (Neda) y que ahora se encuentra en O Trece, donde tiene el despacho. Reparte por domicilios, tiendas y locales hosteleros de San Sadurniño, Valdoviño, Narón o Ferrol.
Además de disfrutar de la comida, los más pequeños se lo pasaron en grande con la visita de Papá Noel, que repartió regalos. También les llamaron la atención los robots-camarero con que cuenta este establecimiento, para llevar la comida a las mesas y recogerla, en apoyo de los camareros. Pernas destacó, por otro lado, la cooperación de todo su equipo, el personal de cocina y el de sala, volcado con esta iniciativa solidaria. Él y su mujer también cogieron las bandejas para servir a los comensales, repartidos en mesas de cuatro. «Compartiendo hacemos un mundo mejor», recalcó. «Yo empecé repartiendo folletos de publicidad por los buzones... hay que acordarse de los orígenes», insistió.