¿Por qué triunfa la biblioteca eumesa?

Carla Elías Martínez
Carla Elías PONTEDEUME / LA VOZ

PONTEDEUME

JOSE PARDO

El espacio cultural de Pontedeume cumple cuarenta años más vivo que nunca, con más de siete mil socios en una villa que no llega a los ocho mil vecinos

25 abr 2018 . Actualizado a las 05:00 h.

En una villa con menos de ocho mil habitantes, su biblioteca aglutina a más de 7.300 socios. ¿Cuál es el secreto del espacio cultural de Pontedeume para estar más vivo que nunca en su cuadragésimo aniversario? «La biblioteca de Pontedeume triunfa por dos cosas, primero, Alejandro, el bibliotecario, y luego porque organizan un mogollón de cosas», recalca Paula Sixto. Vecina de la villa, es socia desde que tenía ocho años, su hijo mayor, Rui, ya lo es también y en cuanto pueda lo será el pequeño, Thiago. En su caso ve vital la infraestructura cultural para los más pequeños. «Organiza muchas cosas para niños y además presentaciones de libros, teatro, cine, exposiciones... además, al estar en el centro del pueblo, es muy cómoda. Si no fuera por la biblioteca, no tendrías otra cosa para los peques», describe.

El alma de la biblioteca son Alexandre Caínzos y Loli Fraga. El primero lleva más de treinta años y la segunda más de veinte. Caínzos defiende que el secreto para el éxito es «renovarse ou morrer». «Os fondos teñen que estar ao día, hai que dinamizalos e modernizalos. É fundamental ter libros novos para o público», recalca. Y por ello escuchan las peticiones de sus socios a la hora de adquirir nuevos ejemplares. Reconoce que la mayor satisfacción de su trabajo es ver que aquel niño que se hizo socio con sus padres, ahora hace socios a los hijos. «Ver a familias enteiras é unha marabilla», destaca.

«Siempre hay gente»

Cris Fraga no se acuerda exactamente desde cuando es socia, pero su carné pone el número 1.995. «Recuerdo que era chiquitina, iba con mi madre a hacer recados y siempre pasaba por delante y le preguntaba qué era ese edificio y le pedía ir hasta que, de insistirle, me dejó ahí un día y tengo grabado el olor al entrar», comenta. Ahora suele hacer uso del préstamo de libros y acude también a presentaciones y charlas. Destaca por encima de todo el fondo de libros: «Siempre hay gente cogiendo libros, de todas las edades, ves a la abuela con el nieto y la mamá, a chavales haciendo trabajos...», apunta. Con su grupo teatral colabora con algunas sesiones teatralizándolas para hacerlas más atractivas al público.

Además del número de socios -en el 2017 se inscribieron 154 personas para hacer un total de 7.383 socios-, resalta otra cifra de la biblioteca eumesa, la de préstamos, un servicio que no ha parado de crecer en la última década. Como único apunte negativo, Jesús González señala el horario. Es socio desde hace 35 años, recuerda, y sobre todo hace uso de las salas para lectura. «Mi mujer y mis hijos son socios también», añade. Recuerda que la biblioteca eumesa fue de las pioneras.

«Todos los días voy a leer la prensa», detalla Jose Luis Fernández. Este eumés es socio desde hace más de 25 años, al igual que su mujer, y también lo fueron sus dos hijas mientras vivieron en el municipio, responsables de que él se aficionase a la lectura. Cristina Frame se hizo socia con ocho años, pero ahora, al estudiar y trabajar en A Coruña, se ha tenido que desvincular. «Me hice socia porque me gustaba mucho leer, y después venía mucho para estudiar», apunta.