Manuel Bellas Fojo, ganadero de Ortigueira: «Os prezos da carne non os podemos subir, porque entón non nola compra ninguén»

ANA F. CUBA ORTIGUEIRA / LA VOZ

ORTIGUEIRA

Manuel Bellas Fojo, vecino de Santaballa, en Couzadoiro (Ortigueira), de 42 años, sigue con la granja familiar
Manuel Bellas Fojo, vecino de Santaballa, en Couzadoiro (Ortigueira), de 42 años, sigue con la granja familiar CESAR TOIMIL

Este granjero y apicultor de 42 años participó en la tractorada de ayer por las calles de la villa

21 feb 2024 . Actualizado a las 16:09 h.

En uno de los remolques que participaron en la tractorada de ayer en Ortigueira se podía leer: «Jóvenes con ilusión, en peligro de extinción». Manuel Bellas Fojo (Couzadoiro, Ortigueira, 42 años) nació y creció en la granja de su abuela, que después pasó a su madre y que gestiona él, «de maneira profesional», desde 2019. Cría ganado vacuno de carne y también se dedica a la apicultura.

«Os prezos da carne non os podemos subir porque entón non nola compra ninguén, pero os custes do penso están moi caros, igual que os da maquinaria», comentaba en el polígono, poco antes de subirse a su tractor «descapotable» para dirigirse al centro del pueblo. También se queja de la entrada de carne de otros países, «en lugar de potenciar o de aquí, que dá traballo á xente de aquí, ás tendas de produtos agrogandeiros, ás de maquinaria...». «Eu, para conseguir subvencións non podo abonar, e se non abono non produzo», lamenta.

Con la miel, la situación es parecida, critica: «Ao meu mel fanlle analíticas e se dá azucre xa non val, pero vén o de China, cun un por cento de mel europeo, e pódeno comercializar sen máis porque na procedencia pon Unión Europea e China, sen especificar a porcentaxe». También cuestiona la PAC, porque no se ajusta a la realidad del sector en la zona: «É unha maneira de terte calado, douche estes cartos e xa... pero iso tampouco debería ser así».

Los tractores llevan a las calles de Ortigueira las demandas del sector: «Como vai haber relevo?»

En el polígono de Cuíña, el ambiente era el de un día de ITV de vehículos agrícolas, como apuntó un vecino que no trabaja en el campo pero que quiso solidarizarse con el sector agroganadero. Dos camiones de transporte de ganado vivo encabezaron la protesta que recorrió las calles centrales de Ortigueira ayer al mediodía. Detrás iban una treintena de tractores, varios automóviles y algunos todoterrenos con remolque de transporte de ganado. Un centenar de vehículos secundaron la convocatoria lanzada por Unións Agrarias (UA), Sindicato Labrego Galego (SLG) y Asociación Agraria de Galicia (AAG), que generó retenciones de media hora y sobre todo, sorpresa entre los vecinos de la villa.

«É un logro xuntar tanta xente en Ortigueira», comentaban representantes de uno de los sindicatos. Acudieron agricultores y ganaderos de Ortigueira, Moeche, Cedeira, As Pontes, Mañón y otros municipios de Ferrolterra, y también alguno de A Mariña occidental. Todos con el ánimo de reclamar «un futuro para o sector produtor». «A burocracia non dá de comer», rezaba el cartel que portaba Teresa Roidiz, que gestiona, junto a su pareja, una explotación láctea en As Pontes. Un mosquito representaba la figura del burócrata. A su lado, una joven estudiante francesa mostraba este mensaje: «Salva a tus campesinos».

«Ese é o tema, que non acabemos pechando todos. Como vai haber relevo?», se preguntaba un ganadero de Moeche. Las demandas son comunes: precios justos para sus productos y el cumplimiento de la Ley de la Cadena Alimentaria; rechazo de los tratados de libre comercio «que poñan en perigo as producións, priorizando as de aquí fronte ás de terceiros países que venden na Unión Europea»; fin de la burocratización, que «asfixia» al sector, desde el cuaderno digital, que aún no ha entrado en vigor, a los decretos de ordenación de explotaciones bovinas y de fertilización sostenible de los suelos; adaptación de la Política Agraria Común (PAC) «á realidade do sector na cornixa cantábrica» y apoyo a la incorporación de los jóvenes, «un relevo xeracional» para el campo.

También reclaman que se mantenga la reducción del precio del gasoil agrícola profesional o la supresión del lobo del plan de gestión y control del censo de población, así como indemnizaciones por los daños ocasionados por la fauna salvaje y el lucro cesante. Ismael Durán, ganadero de A Capelada, circuló durante media hora en su tractor hasta Ortigueira para expresar su malestar: «O máis grave, no meu caso, é o tema do lobo, é a reivindicación que máis nos afecta na zona. Despois están os prezos e a burocracia. Cada vez fai falta máis papeleo, case hai que dedicar un día á semana a tarefas administrativas, que acabas contratando, e iso ten un custe».

Los productores piden ayudas para afrontar el aumento de los costes. Ayer por la mañana hicieron sonar el claxon de sus tractores por la avenida Escola de Gaitas y por A Penela, para que se conozcan sus problemas. Los comerciantes salieron a la calle y alguno cerró la puerta de su local en solidaridad. Regresaron por delante de la estación de ferrocarril, observados desde las terrazas de los bares, llenas por el sol, y seguidos de cerca por Policía Local y Guardia Civil.

Los manifestantes recorrieron dos veces el itinerario, en ambos sentidos, y acabaron con un corte de tráfico de unos veinte minutos en la rotonda de acceso al polígono de A Rega (que enlaza con la carretera de As Pontes). La movilización concluyó cerca de las cuatro de la tarde. Algunos de los participantes lamentaban que no hubiese acudido más gente: «Na taberna e nos grupos de WhatsApp todos protestamos, pero á hora da verdade...».