Ferrolterra cierra un verano con plagas de moscas, pulgas y velutinas en nidos de más de un metro: «Hasta comen limones»

Patricia Hermida Torrente
Patricia Hermida FERROL / LA VOZ

NARÓN

Un bombero del SPEIS de Narón con el rifle de lucha contra las velutinas
Un bombero del SPEIS de Narón con el rifle de lucha contra las velutinas CESAR TOIMIL

Los bomberos de Narón ya usan un rifle y lanzallamas contra esas avispas asiáticas

28 sep 2023 . Actualizado a las 11:11 h.

Ferrolterra acaba de cruzar un caluroso verano con los jardines repletos de trampas contra las velutinas. En muchas botellas a la caza de avispas asiáticas se han mezclado vino y cerveza negra, en otras se utilizó vermú. La Asociación Galega de Apicultura (AGA) recomienda cinco gramos de levadura fresca de pan, medio litro de agua templada y 200 gramos de azúcar. Y su delegado en la zona, Rafael Díaz Nieto declara: «Estas bichas no solo generan un problema de seguridad con diez veces más de ingresos hospitalarios, sino que acaban con las abejas y la fruta». La plaga de velutinas en el área se suma a otras invasiones casi bíblicas, como las moscas de O Val (Narón), la proliferación de las pulgas en la misma zona, o la presencia casi un mes de orugas cortadoras que acabaron con campos de césped en Valdoviño.

Demostración de los bomberos de Narón con el rifle antivelutinas
Demostración de los bomberos de Narón con el rifle antivelutinas CESAR TOIMIL

Para luchar contra las velutinas que siguen dando guerra en otoño, los bomberos de Narón (SPEIS) cuentan con un rifle especial, un lanzallamas y mecanismos de inyección en las propias colmenas. A las avispas asiáticas pueden así dispararles, quemarlas con fuego o echarles un líquido. Según Rafael Díaz Nieto, de AGA, «estos insectos se han adaptado a nuestro medio hasta el punto de enterrarse como las avispas autóctonas, ya que en sus países de origen usaban árboles para sus nidos». El nido más grande en la zona fue uno de metro y medio en Chamorro, Ferrol. El sector apícola está especialmente afectado, pero en las huertas ya devoran todo: «En invierno hasta comen limones, y cuando los barcos pesqueros se acercan a tierra tienen que tapar el pescado ante la invasión de velutinas».

Uvas destrozadas por las velutinas en Ferrolterra
Uvas destrozadas por las velutinas en Ferrolterra AGA

En O Val (Narón), continúa la plaga de moscas en los días de calor. Desde la entidad vecinal, Manoli Castro indica que «nos siguen haciendo muy difícil el día a día, la peor época fue en junio pero ahora aún hay dos viviendas muy perjudicadas». A las moscas ahora también se suman las pulgas en O Val: «Los niños llegaron el martes del campo junto al colegio en el que juegan llenos de picaduras, están acribillados y los padres les están sacando fotos... hay mucho bicherío en el campo».

Ejemplares de orugas cortadoras en una casa de Vilaboa, en Valdoviño
Ejemplares de orugas cortadoras en una casa de Vilaboa, en Valdoviño JOSE PARDO

Otro territorio con invasión estival de bichos ha sido Valdoviño, con la llegada de las orugas cortadoras de maíz (a las que al principio confundieron con los aún más voraces gusanos militares). En Vilaboa, los campos de césped quedaron arrasados, como indica Kiko Romeu. «Para nosotros fue toda una sorpresa ver miles de gusanos por la carretera, la plaga duró veinte días y llegaron técnicos de la Xunta para analizarla... coincidió con los días de temperatura tan elevada». Y causó daños «en campos y algún cultivo, sobre todo los prados quedaron completamente blancos». Pero tanto en Valdoviño como en el resto de la comarca, la plaga que no entiende de estaciones es la de las velutinas. «Las producciones de kiwis están arrasadas porque no hubo polinización, incluso la gente compra abejorros para polinizar», añade Romeu.

Trampa casera para las velutinas, llena de estas avispas
Trampa casera para las velutinas, llena de estas avispas AGA

Otra invasión desestacionalizada es la de la polilla guatemalteca de la patata. En Ferrolterra, aún provoca que no pueda cultivarse este tubérculo en la parroquia de San Xurxo de Moeche. Así lo indica la alcaldesa Beatriz Bascoy, «é o único concello desta zona onde non se pode cultivar, e tamén están as zonas tampón do resto do concello onde hai que comunicar cada plantación á Consellería de Medio Rural». Tampoco se puede cultivar en la parroquia de Santa María da Pedra, en Cariño. Y son zonas tampón el resto de Cariño, junto con la totalidad de Cedeira, Cerdido, Mañón, Narón, San Sadurniño y Valdoviño.

La hierba de la pampa

Más ejércitos, pero ahora ya no formados por animales. Ante la expansión de la hierba de la pampa (los famosos plumachos), el Concello de Narón sigue «con campañas de concienciación e coa retiradas nas parcelas municipais». Este concello cuenta con un mapa de las zonas más afectadas y se adhirió a Life Stop Cortaderia (la Estrategia Transnacional de Lucha contra esta invasora) «debido á magnitude deste problema».

Manoli Castro muestra una tira de moscas en su casa de O Val
Manoli Castro muestra una tira de moscas en su casa de O Val César Toimil

«En O Val hay que tener tapadas todas las ollas para que no caigan moscas en la comida»

Desde la asociación vecinal Os Irmandiños, Manoli Castro apunta que «en O Val hay que tener tapadas todas las ollas para que no caigan moscas en la comida, y seguimos sin saber el origen de esta plaga». El viernes los vecinos se reúnen con la corporación de Narón, «las moscas se nos pegan y no las sacamos de encima».

A esta parroquia también llegaron en su día las orugas cortadoras de maíz, pero sobre todo reinan las velutinas. AGA advierte: «Es una especie invasora sumamente peligrosa que asusta a los padres de pequeños roedores o pájaros para devorar a sus crías en grupo». El delegado de la asociación en Ferrolterra, Rafael Díaz Nieto, recomienda para luchar contra ellas «hacer un trampeo masivo de las reinas en cuanto salen de invernar». Esto obedece a que «en cada nido hay centenares de madres, si un nido de avispas autóctonas da diez madres uno de asiáticas da centenares».

En Moeche llaman al GES de Ortigueira para luchar contra ellas. La alcaldesa Beatriz Bascoy añade que «ao ser concello con feira tamén temos que desinsectizar as naves pois noutros puntos de Galicia está a plaga de mosquito que transmite o virus da lingua azul, aquí non estamos afectados pero hai que previr».