Las cuentas pendientes del saneamiento

NARÓN

JOSE PARDO

El Concello de Ferrol encarga un estudio para establecer un nuevo reparto de costes con Narón

15 dic 2022 . Actualizado a las 16:31 h.

El agua de la ría fluye mucho más cristalina, pero la factura del saneamiento que lo ha hecho posible está lejos aún de aclararse. Los 50 millones de euros que costaron los veinticinco kilómetros de conducciones, once tanques de tormentas y una estructura de regulación no cierran la cuenta. El coste que debe asumir cada municipio por el uso de este servicio enturbia la relación entre Narón y Ferrol, que llevará a un pleno este mes la desestimación del requerimiento naronés contra el importe que le reclama la administración ferrolana y un nuevo recibo. Desde la plaza de Armas se ha encargado, además, un nuevo estudio para aclarar el reparto de costes entre ambos municipios. Pero Ferrol también debe.

¿Quién debe a quién?

Tanto Ferrol como Narón deben dinero por el saneamiento. El Concello ferrolano no paga desde mayo del 2019 las facturas emitidas por Acuaes (Aguas de las Cuencas de España, la sociedad estatal dependiente del Ministerio para la Transición Ecológica que construyó la red y la explota). La deuda se cifraba el pasado mayo en 724.389 euros, y actualmente se acerca al millón. Y por su parte, el Ayuntamiento de Narón mantiene una deuda con Ferrol, que a través de Emafesa presta el servicio de depuración de aguas residuales. Por el período de abril del 2017 a mayo del 2018 el recibo era de 845.715 euros, pero solo pagó 705.989.

¿Por qué Ferrol no paga?

Porque no está de acuerdo con el reparto de costes de mantenimiento asignado: 70 % Ferrol, 30 % Narón. Defiende que ese reparto se basó en su momento en el abastecimiento de agua, pero que debe establecerse según el principio de que «quen contamina, paga», bajo la creencia de que el porcentaje de Narón es superior. La pasada semana se celebró una comisión de seguimiento del convenio suscrito con Acuaes, y el alcalde, Ángel Mato, defendió allí que esta distribución, establecida en 2015, no tiene base técnica y que la «suposta débeda» acumulada no responde a una «falta de vontade de pago», sino a que «non hai informe que avale dita porcentaxe e sirva para levantar o reparo da Intervención municipal». Ferrol incidió además en el perjuicio que supone que el municipio vecino no abone ni siquiera ese 30 %. El Concello lo califica de «enriquecemento inxusto», especialmente porque Narón está cobrando a sus ciudadanos el servicio.

¿Qué argumenta Narón?

Narón discrepa de la cuantificación de los costes que le pasa Ferrol en concepto de depuración y por ello, solo accedió a pagar, hace unos meses, una parte: la que considera justificada. Además, esgrime la ausencia de un título jurídico válido que genere para el Concello de Narón una obligación económica con Emafesa. Respecto al reparto 70%-30%, el gobierno de Marián Ferreiro recuerda que el actual alcalde de Ferrol liquidó facturas a Narón que ya pagó con ese mismo porcentaje. La administración naronesa, no obstante, está al corriente de los pagos con Acuaes.

¿Cuáles son los siguientes pasos?

El siguiente capítulo se vivirá en un próximo pleno en Ferrol, este mismo mes. El gobierno local llevará a la sesión un punto que no llegó a ser tratado en la sesión del pasado mes de septiembre: la desestimación del requerimiento de Narón por la cantidad que Ferrol le quiere cobrar y la nueva liquidación, correspondiente al segundo semestre del 2019, por 424.760 euros. También están pendientes facturas de los dos períodos anteriores, por 595.367 euros -de junio a diciembre del 2018- y 483.449 euros -de enero a junio del 2019-, que no se han remitido aún. Pero además, el Concello ha encargado la realización de un estudio para establecer el reparto del coste por la infraestructuras de saneamiento compartidas con Narón, que costará 13.279 euros, a través de un contrato menor.

¿Hay solución?

Existe una posibilidad que podría contribuir a aclarar este turbio debate. Tanto Ferrol como Narón quieren caudalímetros que midan el volumen de agua que cada uno traslada al sistema. Mato recordó que viene solicitando esta solución desde hace un año. Si se instalan y se aplican «criterios obxectivos», Narón no se niega a estudiar cambios para próximas facturas, pero advierte de que no aceptará «un cambio unilateral das regras». Pese a las declaraciones de cordialidad, el saneamiento ha enrarecido las relaciones intermunicipales. Y diversas fuentes apuntan a que el conflicto podría acabar en los juzgados.