Asegura que lo dejó en situación de indefensión ante la demanda del padre de un alumno de kárate
12 ene 2019 . Actualizado a las 08:52 h.El dueño del gimnasio Beni Gym de Narón, Juan Iglesias, presentó una queja en el Colegio de Abogados contra un letrado al que culpa de haberlo dejado en situación de indefensión ante la demanda del padre de un menor que acudía a clases de kárate a su local. Dicha reclamación derivó en una sentencia por la que Iglesias fue condenado al abono de 1.984,94 euros.
Según explica en su queja, al recibir la demanda contactó con un abogado de confianza y le envió la documentación que este le solicitó, pero poco después fue declarado en rebeldía procesal. Iglesias asegura que su abogado se comprometió a solventar el asunto, pero que, a su modo de ver, no hizo nada, por lo que pide al Colegio que tome medidas. Indicó, asimismo, que la persona que no tramitó las licencias del menor en la Federación de kárate, motivo por el que se le condena, fue el técnico que impartía las clases como autónomo en su gimnasio.