La Vuelta descubre Estaca de Bares

ÁLVARO ALONSO / A. F. C. MAÑÓN / LA VOZ

MAÑÓN

CLUB PARAPENTE FERROL

Una etapa de la ronda española del 2018 acabará en la punta ortegana

29 dic 2017 . Actualizado a las 16:27 h.

La Vuelta a España descubrió hace dos años San Andrés de Teixido al mundo y ahora es el turno de Estaca de Bares, que será el punto de llegada de una etapa que saldrá de Mondoñedo en la ronda en el 2018. Así lo ha podido confirmar La Voz a dos semanas de la presentación del recorrido, que partirá del Centro Pompidou de Málaga.

Después de varias ediciones en las que el sur de Galicia era el protagonista y el norte quedaba algo olvidado -salvo por Ézaro y algún otro lugar más-, la Vuelta ha aumentado su apuesta. Esta será la sexta llegada de etapa a la zona en la historia. Anteriormente acabó en Ferrol (1947, 1987, 1993 y 2012) y en el citado San Andrés, en Vixía de Herbeira (2016). Asimismo, hubo salidas desde la urbe naval (1947 y 1987) y Ortigueira (2014).

«É unha ledicia para Mañón que chegue a Estaca de Bares. Alégranos moito, da moita publicidade», expresa el alcalde, Alfonso Balseiro, que está en contactos con Unipublic, la empresa organizadora, desde hace un mes y medio. Una vez presentada la ronda, está previsto que acuda a ver la zona el director de la Vuelta, Javier Guillén, que consultado por La Voz prefirió ceñirse a lo que se anuncie el 13 de enero.

El anuncio de la llegada la Vuelta a Estaca de Bares ya genera expectación en la zona. «Todo lo que sea traer gente nos interesa, tanto a los restaurantes como a los alojamientos», comenta una hostelera de O Barqueiro. Pero más allá del eventual impacto de la jornada previa y el mismo día en que pasen los ciclistas y la organización, los empresarios del sector creen que «servirá de promoción, porque as imaxes saen en todas as televisións e veas moita xente en todo o mundo».

Quienes se acerquen por primera vez a la ría de O Barqueiro y a la punta de Estaca de Bares descubrirán uno de los lugares más extraordinarios del norte de Galicia. Al llegar a la Vila de Bares, los corredores divisarán el océano Atlántico (izquierda) y el mar Cantábrico (derecha), y a poco más de un kilómetro, al pie del faro, uno de los pocos aún habitados de la zona, verán el lugar donde se juntan las dos aguas, justo en el punto más septentrional de la Península.

Las otras dos paradas recomendadas se sitúan en el Porto de Bares, con tres establecimientos hosteleros y elementos tan singulares como el Coído, en el puerto, o la Igrexa Vella, en la playa. Y el Semáforo de Bares, una antigua construcción de control del tráfico marítimo, reconvertida en hotel de naturaleza, desde donde se puede observar la salida y la puesta del sol sobre el mar.