Sí. El museo de la ciudad asoma su perfil en el diario quehacer político. Me consta que nuestro alcalde y el concejal de Cultura, J. Antonio Ponte, han puesto sobre su mesa de trabajo un proyecto que es ya algo más que una promesa. Porque con el compromiso firme del alcalde, que ya se concretó en una decisión presupuestaria, su acreditada credibilidad y la determinación, acompañada de la pasión que es necesaria para desarrollar una tarea como esta, del concejal al que compete poner una piedra sobre otra hasta ver cómo se cumple el sueño de tantos ferrolanos de encontrarse, sin intermediarios, con el reflejo de lo que fuimos y con un lugar en el que vamos a descubrir lo que nunca supimos o hemos olvidado. Ferrol es la única ciudad de Galicia que no tiene un museo que recoja el patrimonio histórico, artístico, documental o su reproducción en los múltiples soportes que hoy permite la técnica. Es mucho y valioso el patrimonio público que duerme en almacenes, cajas o guardado en un cuarto oscuro a la espera de la más deseada de las infraestructuras culturales pendientes: un museo de la ciudad. Y creo que ha llegado la hora. Confluyen circunstancias como el poder y el querer, y ojalá un apoyo ciudadano unánime. Resumo en una frase lo que siento como ciudadana y, muy especialmente, como ferrolana: una ciudad sin museo es una ciudad sin imagen y sin memoria. Aunque, individualmente, haya muchos que no la han perdido y quieren, como otros quisieron, poder encontrar por fin ese noble lugar, álbum de historia y de presente, en el que todos sintamos que nos pertenece y le pertenecemos, porque es nuestro museo.