Abriendo el camino hacia el futuro
24 nov 2021 . Actualizado a las 22:59 h.A principios de año contábamos en estas páginas que la ferrolana Pilar López-Dafonte Suances había sido elegida por distintas organizaciones españolas del ámbito de la cooperación internacional para representar a España en la Red Interagencial para la educación en situaciones de emergencia. Pilar, ferrolana de Canido, está estos días en Nepal inaugurando escuelas cuyos proyectos coordinó en los últimos tres años como responsable de la Red Xavier que aglutina a 14 organizaciones de Europa, Canadá y Australia. Pilar está ahora en las montañas de Nepal donde también se construyeron y equiparon escuelas. Desde allí, a cinco mil metros de altitud, cuenta que lo que está haciendo significa mucho para ella, ya que en una visita anterior un accidente de coche estuvo a punto de costarle la vida. Asegura que la vida en esas zonas se configura de una forma muy distinta a lo que estamos acostumbrados. Muchas de las profesoras de estas escuelas recorren a pie durante dos horas la distancia que les separa de su trabajo, haciendo lo mismo para regresar. Una niña de once años, cuya madre había muerto como consecuencia de los terremotos, le hizo a Pilar un comentario que la dejó impresionada por su profundidad. La pequeña que sueña con ser médico le dijo: «No se madura con la edad, se madura con la pruebas que te manda la vida». Sus padres aquí en Ferrol se sienten orgullosos del trabajo de Pilar que en estos días ya les ha anunciado que estará desconectada, ya que en la zona en la que se encuentra ahora no hay posibilidad de hablar por teléfono ni de mandar un wasap. Antes de partir a la montaña nos hizo llegar esta foto con algunas de las profesoras de las escuelas que han puesto en marcha y en las que para siempre quedará grabado en un placa el nombre de esta ferrolana que acumula una larga experiencia en acción humanitaria y educación a miles de kilómetros de casa.
Cita literaria y musical
El pasado sábado, dándole una vuelta de tuerca a aquella mítica bronca de Francisco Umbral a Mercedes Milá, cuando le espetó aquello de «Yo he venido aquí a hablar de mi libro», Teresa Cameselle, Cris Cebral, Carmen González y Alberto Serantes protagonizaron en el Centro Cívico de Canido un divertido acto literario al que denominaron, Yo he venido aquí a hablar de Tu libro. Una cita literaria y musical en la que Teresa, Cris y Lily Beirut, el tándem que forman Carmen y Alberto, cruzaron opiniones sobre los libros de unos y otros y además Alberto cantó. Los cuatro quisieron compartir con el público su pasión por la creación literaria. Teresa es la artífice de esta nueva versión del evento navideño que ya habían hecho dos veces antes de la pandemia. La primera vez en la desaparecida librería Lea que regentaba Carmen González y posteriormente en una cafetería. Tras el parón del año pasado, en esta ocasión con la colaboración de la Asociación Vecinal de Canido eligieron el Centro Cívico que les permitió contar con mucho público en un espacio seguro, para disfrutar sin riesgo. Ni decir tiene que fue todo un éxito y hay quien pide que se repita más a menudo algo así.
En buenas manos
Sus manos tienen la experiencia de años ayudando a sentirse mejor a ferrolanos y ferrolanas. A primera hora, Antón Sánchez abre las puertas de su Centro de Masaje Deportivo en la calle Manuel de Cal 11. Sobrecargas musculares, dolores cervicales, molestias lumbares, esguinces son las palabras más frecuentes que repiten quienes llaman a la puerta de su local. Antón, que además de masajista es técnico superior en actividades físicas y deportivas, inició su andadura profesional en la piscina de A Malata y luego trabajó con Carlos Brage. En 2006 inició nueva etapa y puso en marcha su Centro de Masaje Deportivo en el que cuenta con clientes que son fieles y que, en muchos casos, acuden solo para reducir el estrés con un masaje o simplemente buscan, a través de un mantenimiento periódico, el bienestar con su cuerpo. Tras estos años trabajando intensamente Antón le ha dado un nuevo aire a su centro, para seguir trabajando y logrando con sus manos que todos los que llegan por la puerta salgan sintiéndose mucho mejor.