Si el ejercicio tradicional te aburre, ponte en forma para este verano bailando

Carla Elías Martínez
Carla Elías FERROL

FERROL CIUDAD

Las escuelas notan un incremento en el interés tras la pandemia sanitaria

23 abr 2021 . Actualizado a las 05:00 h.

Si los ejercicios fitness, las pesas o las sentadillas no son lo tuyo, te aburren y no consigues crear un hábito, pásate al baile, una de las formas más divertidas de hacer deporte. «Tenemos un poquito de todo, gente que le apasiona el baile y gente que quiere mantenerse en forma o hacer deporte de una manera más divertida. Por eso tenemos bastante gente en la clase de zumba, porque es más coreografiada que en un gimnasio al ser una academia de baile», explica Alberto López, gerente de la escuela ferrolana All Dance Studio, de la que es responsable junto con su hermano Adrián.

La pandemia ha dejado bajo mínimos las academias de bailes. Pero ahora, con el avance de la crisis y la estabilización de la situación, parece que la gente se anima a regresar a las clases con ganas de volver a esa normalidad en su vida y socializar. Por ello, explica que las modalidades de baile que más interés despiertan son las más coreografiadas. «Lo que más demanda tiene son las danzas urbanas, reguetón, hip-hop, baile moderno,... todo este tipo de danzas es lo que más aceptación tiene», indica Alberto. Pero también cuentan con clases a medio camino entre el baile y el fitness, «Zumba, yoga, Pilates e hipopresivos», indica el responsable de la academia.

¿Por qué engancha más el baile que otras disciplinas fitness? «Es más divertido para la gente, una actividad más social, estás con tus compañeros durante la clase, y haces ejercicio de una forma más inconsciente», valora.

Para iniciarse en cualquiera de estas modalidades solo hace falta muchas ganas de pasarlo bien. «Dejamos que la gente haga una clase de prueba para que vea la actividad y lo que se hace en ese estilo», explica Alberto. Todo, adaptado a la nueva realidad tras el coronavirus, con aforo reducido y el uso obligado de mascarilla. «Las salas son grandes pero hemos reducido el aforo, tenemos marcas acotando las zonas donde pueden estar los alumnos para que puedan mantener la distancia de seguridad para poder bailar, y es obligatorio el uso de mascarilla en todas las clases para todo el mundo», recalca. No obstante, reconoce que en Ferrol hay ganas de retomar la vida con cierta normalidad. «La gente empieza a preguntar un poquito. Al principio hubo mucho miedo, pero la gente ya está bastante cansada de estar en casa. Viene a preguntar gente nueva».