Ferrol y Vigo, las ciudades gallegas con más paro según la Encuesta de Población Activa

Manuel Arroyo Alves
M. Arroyo FERROL

FERROL CIUDAD

ANGEL MANSO

Menos de la mitad de la población en edad de trabajar tiene empleo en la ciudad

24 oct 2019 . Actualizado a las 14:36 h.

Ferrol sigue en el vagón de cola de las ciudades gallegas en términos de empleo. Según los datos del Instituto Galego de Estatística, la Encuesta de Población Activa (EPA) correspondiente al tercer trimestre del año fija en un 15,6 % la tasa de desempleo en el municipio, exactamente el mismo índice que Vigo, con el que comparte el último puesto.

Respecto al mismo trimestre del 2018, Ferrol perdió más de medio millar de trabajadores, al pasar de una población activa de 56.500 personas a las 55.900 del último recuento.

No obstante, la tasa de actividad —la suma de la población ocupada y la desempleada— apenas varió durante el último ejercicio y se sitúa en un 48,4 %. Es, asimismo, la más baja de las siete grandes urbes de Galicia. Igual ocurre con la tasa de ocupación —número de empleados de las personas en edad de trabajar—, que es del 40,9 %, lo que supone una caída del 0,2 % respecto al año anterior.

En el extremo opuesto, Lugo sitúa la tasa de paro en un 6,8 % y un índice de ocupación del 56 %, solo superado por Santiago de Compostela que, pese a tener peor dato del paro (8,5 %), presenta una ocupación del 57,9 % de la población mayor de 16 años.

Situación profesional

Menos de la mitad de la población de Ferrol en edad de trabajar tiene empleo. De la última EPA se desprende que son 22.900 las personas ocupadas, 300 menos que en el 2018. De ellas, 2.600 trabajan de forma independiente; 8.000 pertenecen al sistema público y 12.300 son asalariados del sector privado.

En cuanto a los tipos de contratos, bajan tanto los de duración indefinida como los de carácter temporal. Así, los indefinidos son 14.800, frente a los 15.200 del mismo período del año anterior. La cifra de temporales cae en 300, hasta los 5.500 de la última EPA.

Sectores

Todos los sectores pierden puestos de trabajo salvo el de la construcción, que duplica los empleos del 2018. Así, al ladrillo se vinculan ahora 1.200 puestos de trabajo, una cifra que, si bien resulta positiva en el balance interanual, sigue muy distante de los empleos generados hace una década, cuando la construcción ocupaba en la ciudad a 2.600 personas.

El sector servicios emplea a 18.100 trabajadores, 500 menos que hace un año. Otros 500 pierde la industria, con un total de 3.400 puestos. También el sector primario menguó en empleabilidad, al pasar de 200 personas en el 2018 a 100 en la última EPA.