Javier Galán incidió en que, aunque entienden que Navantia es una compañía con varios centros, y que la factoría de Puerto Real cuente con problemas de ocupación, cuestionan que ese desvío desde Fene se efectúe en un momento en el que también está decayendo la faena en el astillero ferrolano, con el programa de los dos buques logísticos australianos muy avanzado.
Por ello, Galán, que compareció públicamente acompañado de una concentración de delegados de las industrias auxiliares que trabajan en la factoría, advirtió de que, a partir del año que viene, y hasta el 2022, que comience la construcción de las fragatas F-110 para la Armada española, habrá un bienio sin ocupación en las plantas locales. Así, reclamó al Gobierno que contrate un Buque de Aprovisionamiento en Combate para la Armada española, que serviría para paliar ese bajón y evitar que un gran número de operarios auxiliares -actualmente hay unos 2.000- pierdan sus empleos.