La noticia de que el Concurso Internacional de Piano Cidade de Ferrol iba a ser aplazado hasta la primavera ha alarmado a un grupo de ciudadanos amantes de la ciudad y por supuesto de la música. Una ciudad que está sufriendo constantes erosiones, que vive la despoblación, la incomunicación y los altibajos de un monocultivo industrial, no puede renunciar a lo que ha conseguido tras el esfuerzo de años. Para algunos, quizás con una visión ensimismada, esto puede resultar una cuestión de élites, sin embargo creemos que un análisis que parte de compartimentos estancos no es el mejor método para comprender una sociedad diversa y compleja como la actual. La música, que tan conectada está con la ciudad y su evolución cultural en sus variadas facetas, es una forma de sentir y de vivir, y, además de despertar emociones individuales, beneficia a sectores con menos implicación estética de los que viven algunos ferrolanos. Si el Concurso Internacional de Piano Cidade de Ferrol a lo largo de muchos años y como resultado de la voluntad y el esfuerzo de muchas personas implicadas ha conseguido convocar en todos los meses de noviembre a músicos de todo el mundo, en una mezcla de lenguas y culturas, atraídos por el prestigio de un Premio que han avalado distintas Corporaciones Municipales de distinto signo político, no podemos aceptar que, una vez más, una actividad que da a Ferrol una imagen cultural de primer nivel vaya desvaneciéndose por falta de interés político de unos y de otros.
Abogamos por el mantenimiento del Concurso Internacional de Piano Cidade de Ferrol.