Nora, la perra que enseña a leer

FENE

JOSÉ PARDO

El colegio Jorge Juan de Fene implanta el proyecto R.E.A.D. con el objetivo de mejorar las habilidades lectoras y la autoestima de un grupo de alumnos del centro

20 feb 2018 . Actualizado a las 17:55 h.

Antonio tiene siete años, es alumno de primero de Primaria del colegio Jorge Juan de Fene y, debido a un trastorno específico del lenguaje (TEL), no habla tan bien como sus compañeros de clase y tiene más dificultades que ellos para comprender lo que lee. Además de contar con el apoyo incondicional del equipo educativo del centro, Antonio dispone desde ayer de una nueva y fiel aliada para hacer frente a todos esos obstáculos. Esa hada madrina se llama Nora, es una preciosa golden retriever de cinco años y hasta el próximo mes de junio visitará el colegio fenés una vez a la semana de la mano del proyecto R.E.A.D. que desarrolla el colectivo Perros y Letras.

¿Qué objetivos persigue este innovador programa educativo? Pues ni más ni menos que mejorar las habilidades lectoras de los alumnos y aumentar su autoestima y confianza. «Los niños que tienen dificultades para leer se sienten muy presionados en clase, porque temen que sus compañeros se burlen de ellos o la profesora los corrija, y con este proyecto eso no ocurre, porque aquí la espectadora es una perra que no los juzga y eso hace que se relajen mucho», explica la maestra Inés Santalla, que fue quien tuvo la iniciativa de implantar este proyecto en el colegio después de conocer los buenos resultados que había dado en otros centros y bibliotecas de Galicia.

Su propuesta no solo fue bien recibida por la cooperativa educativa que comanda el Jorge Juan, sino también por el Anpa, que ha hecho posible que el programa llegue a sus aulas aportando el 50 % de la financiación del mismo, mientras que el 50 % restante corre a cargo del propio centro.

El proyecto echó a andar ayer mismo y se prologará hasta finales de curso con la celebración de una sesión semanal en la que cada uno de los niños seleccionados -seis en este trimestre y otros seis en el siguiente- dispondrá de veinte minutos para leerle cuentos a Nora. «Los alumnos fueron seleccionados bien porque tienen dificultades para aprender a leer o porque se sienten inseguros y les cuesta más integrarse en la clase», anota Inés Santalla.

En cada encuentro con Nora, los niños cuentan con la ayuda de la adiestradora Laura González, quien asegura que los canes resultan efectivos porque escuchan atentamente y, además, «no juzgan, ni critican, ni se burlan», de manera que los pequeños no se sienten intimidados y perciben el momento de la lectura como algo placentero. Pero eso no quiere decir que Nora permanezca impasible durante toda la sesión. Al revés, su interacción con los pequeños es un elemento clave para el avance de los alumnos: «Cuando el niño se equivoca, la perra levanta la pata o mueve la cabeza y entonces yo le explico que eso significa que Nora no le ha entendido y le pido que vuelva a leer», apunta González.

De las bondades del programa no solo da cuenta la adiestradora, sino también los padres. Los de Antonio, María José Fernández y Antonio Betanzos, están convencidos de que las sesiones con Nora van a ayudar mucho a su hijo, porque han visto los resultados que ha obtenido este método con otros niños. «El problema de Antonio es que con siete años se expresa como un niño de cuatro, y eso es duro porque a veces la gente puede ser muy cruel y no entiende que un niño que parece normal y es ya grande hable mal», apunta el padre, quien confía en que el programa traiga consigo una inyección de autoestima para su hijo y le ayude a mejorar su comprensión lectora.

Los resultados concretos se podrán comprobar dentro de unos meses, cuando los niños del Jorge Juan tendrán que decir adiós a Nora, una golden que sabe escuchar y a la que los responsables de R.E.A.D. España describen como una perra «alegre», «juguetona» y a la que «le encanta que los humanos le hagan caso».

EN CORTO

Desde EE.UU. El programa R.E.A.D. (Reading Education Assistance Dogs) nació en U.S.A. en 1.999 y en España está promovido por Perros y Letras. El éxito del proyecto radica en la conexión emocional que se establece entre el perro y el niño.

Perros muy sociables. Nora es solo uno de los perros que participan en el programa R.E.A.D. Como ella, el resto de canes de Perros y Letras tienen que reunir unas características específicas. Son animales adiestrados, muy sociables y a los que le gusta mucho la gente y, especialmente, los niños. Además, poseen habilidades para interactuar con los lectores.