Mati Díaz Lourido, del bar O Ramón (Cedeira), llevaba días repitiéndole a su marido, Pablo Leonardo Martínez, titular del despacho mixto de loterías del local, que tenía una corazonada. «Tiña a sensación de que ía tocar algo este ano [...], ía pasando o sorteo, non saía nada e díxenlle ‘aínda falta o gordo’. Cando vin aparecer [en la pantalla del ordenador] o nome do bar case me dá algo», contaba ayer, aún emocionada por que la suerte haya acariciado de nuevo a O Ramón.
«Cuando salió el número por la ventanilla [el 67774], una señora dijo ‘qué feo’, y al final son 40.000 euros... Es un subidón para el sorteo de El Niño», comentaba la pontesa Belinda Bañobre Carballo, muy contenta y convencida de que el o los agraciados «ni han venido ni vendrán, se sabrá con el tiempo». Alguno de los compradores del 29031 sí se acercó, al poco de conocer que tenía en el bolsillo un boleto que valía 6.000 euros, a la administración San Andrés, en Cedeira. «Se vendió bien -aseguró el lotero, Ismael Fernández-, aunque no eran muchos [los billetes consignados al despacho] y creo que está bastante repartido».
A Eva María Fernández, propietaria del café Croissantería (avenida de Esteiro, Ferrol), la llamada de la delegación provincial de Loterías también la cogió por sorpresa. «No ha venido nadie por aquí, lo mismo aún está durmiendo y se acercará a la hora del vermú», apuntaba su hermano, Roberto. Desde que abrieron el negocio, hace «once o doce años», nunca antes habían dado un premio del sorteo navideño, sí uno importante de La Primitiva, 1.262.103 euros, en 2008.