Las previsiones para los próximos días generan temor
21 ago 2017 . Actualizado a las 05:00 h.No utilizar la red municipal para llenar piscinas privadas ni limpiar vehículos, evitar el riego de parques y jardines tanto públicos como privados; además de cortar el suministro de las duchas de la playa de A Madalena son las prohibiciones que decretó el Concello de Cabanas hace un mes ante la preocupación por el nivel del agua embalsada. Entonces la represa del Ventín se encontraba a menos del 50 % - la pequeña presa de Fonfría estaba ya al 10 % de capacidad - un nivel que ha descendido hasta el 30 %. «Las prohibiciones para racionar el agua salvaron que no se haya tenido que cortar al consumo», explica el alcalde, Germán Castrillón.
El temor ha regresado dado las buenas previsiones meteorológicas para los próximos días, que podrían agravar la situación del agua embalsada. «No sabemos que pasará, ahora a finales de agosto se suelen empezar a ir los veraneantes de Cabanas así que esperamos que sea suficiente para que no haya que hacer cortes en el suministro», señala el primer edil. Eso sí, reitera que es vital para el futuro del municipio que se avance en el proyecto para conectar Cabanas con la red con Pontedeume desarrollando la segunda y tercera fase del proyecto para mejorar el abastecimiento y tratamiento del agua procedente del embalse do Eume.
Las recomendaciones de un consumo responsable, sin llegar a efectuar prohibiciones, se extendieron también a municipios como Ares, Pontedeume o San Sadurniño, donde algunos núcleos de población registraron problemas de presión del agua.