Santa Comba rompe su aislamiento

beatriz antón FERROL / LA VOZ

AS SOMOZAS

JOSE PARDO

Tras ocho años sin accesos, el Concello acomete la construcción de unas escaleras de hormigón y madera que permitirán subir al islote antes de que finalice el verano

25 jul 2018 . Actualizado a las 11:09 h.

La ermita de Santa Comba, situada en a Illa do Medio -un islote perteneciente a un pequeño archipiélago del que también forman parte la Illa do Toxo y la Illa de Fóra-, acumula ya más de ocho años de forzoso aislamiento. En el pasado, unas escaleras hacían posible el acceso a este preciado enclave histórico y natural, pero a principios del 2010 un fuerte temporal de lluvia y viento se las llevó por delante, dejando incomunicado el islote desde entonces. Sin embargo, esta situación cambiará muy pronto, ya que el Concello de Ferrol acaba de iniciar las obras de construcción de unas nuevas escaleras de hormigón y madera que permitirán subir de nuevo a la Illa do Medio antes de que el verano llegue a su fin, siempre y cuando se cumplan los plazos previstos por Construcciones Guerreiro Somozas, la empresa adjudicataria de los trabajos.

JOSE PARDO

Según explica el responsable de la firma, Enrique Guerreiro, las obras comenzaron hace unos diez días y las previsiones pasan por que finalicen antes del último domingo del mes de agosto, cuando se celebra la festividad de Santa Comba, con el objetivo de que los vecinos puedan volver a celebrar en la ermita de la isla la tradicional misa en homenaje a la virgen, como hacían antaño.

Sin embargo, las obras no están avanzando a un ritmo tan veloz como a él le gustaría, porque los obreros dependen de las mareas y tan solo pueden trabajar con la bajamar, lo que limita el tiempo de faena a cuatro o cinco horas al día como mucho. Además, el gerente advierte de que se trata de una «actuación complicada», en la que se requiere el uso de una grúa para transportar hasta la arena la maquinaria necesaria para construir la base de hormigón del acceso.

Sobre el uso de este material en el primer tramo de las escaleras, que ya ha levantado críticas entre algunos usuarios de la playa, Guerreiro explicó que tendrá una coloración especial, con una tonalidad muy similar a la de las rocas de la isla, para minimizar el «impacto visual».

El inicio de los trabajos ha venido a colmar las reivindicaciones de los vecinos y, muy especialmente, las de la Sociedad Cultural Columba, que lleva años reclamando la reposición de los accesos. Su presidente, Xosé López Hermida, recordaba ayer que esta entidad hizo posible la restauración de la capilla hace años y se felicitó por el hecho de que al fin, y después de tanto tiempo, este lugar de peregrinaje pueda volver a ser visitado por devotos, turistas y vecinos.

Con la construcción de este acceso -que tiene un coste próximo a los 60.000 euros-, el Concello rompe el aislamiento de un islote con un gran valor patrimonial, histórico y paisajístico. Además de la ermita, la Illa do Medio atesora los restos de un castro excavado en 2001 y 2006 y en el que se localizó el primer horno de uso metalúrgico que se conoce en Galicia.