Almodóvar dice adiós a la comarca

b. antón FERROL / LA VOZ

ARES

Taxi de los ochenta. Diethelm, un coruñés de origen alemán, alquiló su coche al equipo y hasta hizo de taxista.
Taxi de los ochenta. Diethelm, un coruñés de origen alemán, alquiló su coche al equipo y hasta hizo de taxista.

El director cerró su estancia en Ferrolterra con una grabación en el mar

12 jun 2015 . Actualizado a las 05:00 h.

Tras tres maratonianas jornadas de trabajo en Redes, Mugardos y el centro de Ares, el director manchego Pedro Almodóvar se despidió ayer de la comarca con la grabación de una secuencia en el mar. A media mañana, protegido del sol gracias a su inseperable sombrero panamá, el oscarizado cineasta de Calatrava de la Calzada llegó al puerto deportivo de Ares, donde se subió a una embarcación junto a la actriz Adriana Ugarte y Daniel Grao para rodar la última secuencia de Silencio en Ferrolterra.

Fue su particular despedida de una tierra que no solo le ha recibido con los brazos abiertos, sino que además le ha brindado los paisajes ideales para seguirle la pista a Julieta, la protagonista de la película, durante sus años de juventud. Y es que la cinta transcurre a lo largo de treinta años de la vida de este personaje, al que ponen cara Adriana Ugarte y Emma Suárez.

¿Y cuáles han sido esos rincones que tanto han encadilado a Almodóvar? En Redes quedó prendado de una casa del año 1936 -el número 11 de la calle Nueva- que su equipo se encargó de redecorar para transformarla en el hogar del pescador gallego (Daniel Grao) del que se enamora Julieta y con el que tiene una hija. En Mugardos eligió la Casa del Reloj del muelle para rodar una escena con la pareja de enamorados, Rossy de Palma (que hace de sirvienta) y varios figurantes. Y en la Puerta del Sol de Ares halló el lugar ideal para grabar una secuencia en la que Adriana Ugarte acompaña a la parada del autobús a su hija, que se marcha de excursión.

Las escenas grabadas en Ares y Mugardos estuvieron ambientadas a mediados de la década de los ochenta y finales de los noventa. Eso explica que Adriana Ugarte luciese un corte a lo garçon en algunas secuencias y media melena en otras. Y que la hija ficticia que la acompañaba en Redes fuese todavía un bebé, mientras en Ares se había convertido ya en una niña de diez o más años.

Salto en el tiempo

Ese salto en el tiempo fue posible gracias al enorme equipo de producción, vestuario y maquillaje que viajó junto a Almodóvar a Ares y Mugardos y que hizo posible, por ejemplo, que por Redes circulase un Mercedes de los años 80 transformado en un taxi de Ares. O que en la puerta del Sol aparcase un autobús Gran Turismo de los noventa.

La visita de Almodóvar y su troupe -que hoy estarán grabanado en Muxía, donde finalizarán el rodaje de las escenas gallegas de Silencio- ha dejado buen sabor de boca entre los vecinos. Y también entre los dirigentes municipales, que han visto en el rodaje una auténtica oportunidad para promocionar turísticamente las dos villas. «Esto se va a notar muchísimo en el número de visitantes quje recibimos y estoy seguro de que va a ser muy positivo para el pueblo», comenta con una sonrisa de oreja a oreja el concejal aresano de Cultura, Eugenio Fernández.

Sea como sea, lo cierto es que ni los mugardeses ni los aresanos podrán olvidar los cuatro días en los que su pueblo se convirtió en plató al aire libre para uno de los mejores directores del cine. «Así que ya sabes, Pedro. Vuelve cuando quieras», dice una vecina.

reportaje finaliza el rodaje de «silencio» en ares y mugardos