Las nuevas cabañas de Doniños: «Algunos cambiaron Marbella por esto»

blanca troca / a.u. FERROL / LA VOZ

FERROL

Hay huéspedes que están ya en su segunda semana de estancia: «Te da pena marcharte».
Hay huéspedes que están ya en su segunda semana de estancia: «Te da pena marcharte». SANTIAGO PÉREZ

Los primeros ocupantes de Doniños Nature destacan la ubicación y diseño de los alojamientos, el clima y la falta de aglomeraciones en la zona

24 ago 2023 . Actualizado a las 10:39 h.

Decenas de inquilinos disfrutan ya de las vistas privilegiadas de estas rústicas construcciones que coronan la playa ferrolana de Doniños, a pleno rendimiento desde el primer fin de semana de agosto. Ignacio García, uno de los promotores del proyecto, comenta que el volumen de ocupación inicial ha sido inesperado: «Aún no lo habíamos puesto en Booking y ya un 70 % de ocupación, el boca a boca mueve».

Por lo de pronto, el turismo nacional y familiar, así como el vinculado al surf, es el predominante, «gente que se desplazaba al sur y buscan algo diferente, por trabajo, por descanso… Algunos cambiaron Marbella por esto», señala García.

Entre los visitantes también se encuentran varias personas que conocen bien la zona, y que no se lo pensaron dos veces ante la oportunidad de experimentar Doniños de una forma diferente: es el caso de la familia Lladó, de Madrid, pero con raíces ferrolanas. Esta es ya su segunda semana de estancia.

«Di con Ignacio por internet, me habló de esto, y lo hemos estado siguiendo mientras salía adelante», relata Pamen Lladó. «Es una pasada —añade—, estoy viendo si nos quedamos hasta septiembre, porque aquí con las mareas vivas y cuando no hay tanta gente es la mejor época. Te da pena marcharte».

Para algunos, en los días más calurosos la piscina del área común es una alternativa a la playa.
Para algunos, en los días más calurosos la piscina del área común es una alternativa a la playa. SANTIAGO PÉREZ

Ella, su hijo Felipe y su hermana Ana se plantean si bajar a la playa o quedarse en la piscina de la zona común. Mencionan que, desde lo alto de la carretera que baja hasta Doniños, ven cada tarde cómo se llena la playa, cuando la temperatura y el sol pegan más fuerte. «Estos días casi no se puede estar abajo», dice Ana, si bien agradecen la diferencia de temperatura con la capital.

Algo que también destacan es la posibilidad de poder traer a sus perros: «No es fácil encontrar un sitio así al que puedas venir con ellos», recalca Pamen. El propio Ignacio Garcia señala que, por experiencia personal, le parecía algo esencial, y que hasta ahora el comportamiento de dueños y mascotas ha sido ejemplar.

Lorenzo, marido de Pamen y dedicado al sector turístico, valora la propuesta de Doniños Nature e incide en que el resto de la ciudad no se puede quedar atrás: «Hay que enmarcarlo dentro de la comarca, no puede avanzar por sí solo. Es algo que Galicia puede hacer ex novo. Ya solo el turismo medicinal, esta es una playa de agua llena de yodo, un baño aquí es salud» opina.

Algo más arriba, en una de las cabañitas soterradas, Marta Fernández se encuentra haciendo algo que puede costarle a más de uno: teletrabajar frente a la playa. Ella misma comenta que lo está llevando mejor de lo que esperaba: «Pensaba que iba a estar todo el día en la playa, pero me pongo con el ordenador y me sale todo, fluye. Si me atasco, me levanto y doy un paseo por aquí delante».

Marta Fernández, de León, teletrabajaba a la sombra en la mañana de ayer.
Marta Fernández, de León, teletrabajaba a la sombra en la mañana de ayer. SANTIAGO PÉREZ

A la hora de compaginar trabajo y descanso, el diseño minimalista de las cabañas ha sido una ventaja inesperada: «Son súper cómodas, tienes lo justo y se recoge rapidísimo, al menos estando sola», dice Marta. El fin de semana llegarán sus hijos y su marido desde León, todos veraneantes veteranos del lugar: «Llevamos 16 años viniendo en verano, pero cada vez cuesta más encontrar sitio. Estoy encantada, porque no concibo un verano sin venir aquí», declara ella.

Ha notado una crecida en el turismo local y, aunque sabe que beneficia al entorno, espera que la zona no se masifique, «hay que seguir diciendo que aquí llueve mucho», dice entre risas.

Desde la gestión de Doniños Nature saben que esa falta de aglomeraciones es lo que quieren sus clientes: «Aquí vienen a buscar tranquilidad».