El 90 % de las píllaras que llegan a Galicia hacen sus nidos en las playas de la provincia de A Coruña

Bea Abelairas
Bea abelairas FERROL / LA VOZ

FERROL

FELIPE OGANDO MARTÍNEZ

Es un ave en peligro de extinción y cuenta con un plan de protección que sanciona acercarse con perros u otros animales

11 ago 2023 . Actualizado a las 13:53 h.

Hace casi un mes que en muchas playas de la provincia se han instalado vallas que delimitan la zona de posible nidificación del chorlitejo patinegro, conocido en Galicia como la píllara das dunas. De acuerdo con los datos del grupo de biodiversidad de la Universidade de Santiago de Compostela, la costa de la provincia de A Coruña alberga más del 90 % de la población que elige Galicia para hacer su nido.

Son muy pocas y su estilo de reproducción es frágil, motivo por el que es una especie protegida, en especial en esta época de primavera, cuando deposita sus huevos en nidos sobre la arena. Por esta razón, la Consellería de Medio Ambiente aprobó en el 2014 un Plan de Conservación. De hecho, esta norma deja bien claro que cada cordón que se coloque en las playas es una zona prioritaria de conservación, «especialmente no período comprendido entre o 15 de marzo e o 15 de xullo de cada ano, época na que se produce o aniñamento, posta e cría da píllara das dunas». Las personas no deben acercarse a estas áreas señalizadas y menos con otros animales, como perros o caballos, porque pueden hacer mucho daño al nido y ser sancionados por los vigilantes de la Xunta. Hace cinco años se logró el hito de sacar adelante polluelos en el Centro de Recuperación de la Fauna Salvaje de Oleiros, pero los investigadores recuerdan que el futuro para esta especie pasa por que pueda subsistir por sus medios.

La población nidificante en Galicia en la temporada de cría de 2022 fue de 81 parejas, algo por encima de la media poblacional registrada en la última década. Este año los investigadores quieren ser optimistas: «El monitoreo efectuado hasta la fecha parece indicar que nos moveremos en cifras algo superiores, pero aún es pronto para hacer afirmaciones».

CARMELA QUEIJEIRO

«Una hembra que nidificaba en la Costa da Morte pasaba los inviernos en Senegal»

María Vidal Malde forma parte del grupo de biodiversidad animal de la Universidade de Santiago de Compostela. El trabajo de esta investigadora ferrolana está centrado desde hace años en esta pequeña ave. Ella ha seguido los pasos de auténticas heroínas con alas: desde La Campeona a otra que llegó a cumplir 17 años.

—¿Cómo están siendo los trabajos para ayudarles a la cría?

—En la línea de las medidas de manejo implementadas desde la aprobación del decreto que las protege: se está efectuando un gran esfuerzo para la detección temprana de nidos, el balizamiento temporal de áreas críticas de nidificación y de crecimiento de pollos, la protección de nidos mediante parcelas de exclusión de depredadores, y el programa de conservación ex-situ, en el que se ofrece una oportunidad a nidos y pollos de muy escasa viabilidad en el medio natural.

—¿Cuántas se han criado en el Centro de Recuperación de Fauna mediante este programa?

—El programa de conservación ex-situ se inició en 2018 y hasta la fecha se han liberado 80 ejemplares, un alto porcentaje de los cuales se han ido incorporando a la población nidificante gallega.

—¿Cómo es este proceso?

—Los nidos no viables en el medio natural, que puede ser por diferentes motivos: riesgo de inundación por impacto de las mareas, elevada presión humana, abandono por parte de los adultos incubantes... son trasladados al Centro de Recuperación de Fauna de Oleiros donde son incubados hasta su eclosión. Una vez que nacen los pollos son criados en el centro en habitáculos de cría que recrean las condiciones del hábitat de la especie, con arena, algas o alimentación basada en pulgas de mar. A los 30 o 32 días de edad, cuando ya han adquirido la capacidad de vuelo, son liberados en la playa. Siempre en arenales de cría que cuenten con presencia de ejemplares reproductores y, preferentemente, algún grupo familiar con pollos crecidos en las fechas de la liberación. Prioritariamente se escogen playas de Ferrolterra, para fomentar el refuerzo de la población en su límite norte de distribución y la recolonización de la costa de Lugo.

—Se recuperan los huevos abandonados o las crías nacidas en las playas...

—El programa consiste en eso, en la incubación de huevos no viables en el medio natural y cuidado de los pollos hasta que adquieren la capacidad de vuelo; también, en casos excepcionales, se han recogido pollos nacidos en la playa, que no podían ser atendidos por sus progenitores, y completaron su crecimiento en el Centro de Recuperación.

—¿Qué arenal cuenta con más y tiene mejor pronóstico?

—Por número de parejas nidificantes hay que destacar las playas de Baldaio y el parque natural de Corrubedo. En cuanto al éxito de cría, es muy variable entre años y entre playas, son muchos los factores que intervienen en el éxito reproductivo: causas naturales, como el impacto de depredadores silvestres o condiciones meteorológicas adversas, y causas inducidas por la presión humana, destacando la elevada presión ejercida por los animales domésticos, fundamentalmente perros, en nuestras playas. Si tuviese que decir una comarca con mejores resultados en éxito de pollos destacaría la comarca de Ferrolterra, si bien, el número de parejas nidificantes se mantiene, aunque ha aumentado un poco, todavía estamos en cifras muy bajas.

—¿Ve el futuro para la especie?

—Trabajamos para mantener el optimismo, el enorme esfuerzo e implicación de agentes y vigilantes de la Dirección Xeral de Patrimonio Natural, del Centro de Recuperación de Fauna, de valiosos voluntarios y colaboradores, de ayuntamientos y empresas de limpieza... Ha de dar sus frutos, si bien, las amenazas son también crecientes, las playas están sometidas a una gran presión que nos lleva a seguir incrementando el esfuerzo y dedicación para lograr una convivencia que asegure la conservación de la especie en nuestra comunidad.

—Aquí en Ferrol seguimos el caso de la Campeona, que descubrió usted. ¿Tienen constancia de más casos así?

—La Campeona nació en Corrubedo en 2014, y allí la anillamos con unos 20 días de edad. Desde 2015 nidificó en playas de Ferrolterra y pasaba los inviernos en la península del Barbanza, en la playa de Coroso. La última observación fue el 13 de julio de 2020, después de atender un nido en Santa Comba. Tenía entonces seis años, por encima de la edad media. Todo indica que murió en el invierno 2020-2021. Esta especie es altamente filopátrica, por lo que los adultos nidifican año tras año en la misma playa o próximas. Las tasas de supervivencia observadas son relativamente altas y podríamos destacar una hembra que nidificaba en la Costa da Morte que alcanzó los 17 años. Mediante un dispositivo GPS pudimos comprobar que esta hembra pasaba los inviernos en el Delta del Senegal.