Xunta y Concello de Ferrol se enzarzan por el edificio Rexurbe que sufrió un derrumbe

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CESAR TOIMIL

El gobierno autonómico culpa a la administración local de haber tenido que licitar por segunda vez las obras de rehabilitación y el Ayuntamiento atribuye al IGVS la causa de la tardanza en las licencias

29 mar 2023 . Actualizado a las 15:57 h.

La Xunta de Galicia licitó ayer las obras de rehabilitación del número 8 de la calle Carmen Curuxeiras, la propiedad incluida en el programa Rexurbe que se vio afectada por el derrumbe de la pared medianera que la separaba del número 6. Lo hizo de forma conjunta a la construcción de un nuevo edificio en los números 22-24 de esa misma calle, por un importe global de 1,6 millones de euros. Y en medio de un intercambio de reproches entre la administración autonómica y la municipal, a cuenta de lo ocurrido.

Tras la caída del muro, el Ayuntamiento dio parte al Instituto Galego de Vivenda e Solo para instarlo a llevar a cabo una actuación de urgencia para garantizar la seguridad en la vía pública. En respuesta a La Voz, la Consellería de Medio Ambiente, Territorio e Vivenda trasladaba el jueves que el IGVS informó al Concello de la situación para que adoptase «as medidas oportunas» y avanzó que estaba tramitando una actuación de emergencia para desmontar los elementos en riesgo. Y apuntaba que el IGVS había solicitado licencia de obra en febrero del 2021, y que no fue concedida hasta septiembre del pasado año. «Este atraso provocou a renuncia da empresa adxudicataria, ao tempo que un maior deterioro do inmoble», señalaron fuentes oficiales.

Julián Reina: «Falta de dilixencia do IGVS»

Esas palabras despertaban la indignación del gobierno local. El concejal de Urbanismo, Julián Reina, que atribuye el retraso en la concesión de licencia a la «falta de dilixencia do propio IGVS en tramitar os seus propios expedientes. Os ritmos de Patrimonio os marca a Xunta, non nós», defendió. «Claro, a propiedade leva en ruínas anos e agravouse nos últimos meses», ironizó. Y recordó que esa situación de abandono «xa nos pasou no 22-24, que xa lles tivemos que mandar algún requerimento porque o estado de insalubridade da súa parcela provocaba que entrasen ratas nas propiedades colindantes», reprochó. Además, aseguró que se ofreció al IGVS la posibilidad de paralizar el plazo estipulado para iniciar la obra desde la concesión de la licencia —seis meses— pero que lo rechazó.

La Xunta emitía ayer un comunicado en el que anunciaba la segunda licitación de las obras para construir en el número 8 tres viviendas y otras dos y un local en la parcela 22-24. Y además, anunciaba el inicio de obras de emergencia en la primera de las propiedades tras «o desprendemento de parte dun muro medianeiro». Los trabajos, detalla, consistirán en el desescombro de al parcela, el apuntalamiento de la medianera y el desmontaje de todos los elementos que se encuentro en riesgo de desprendimiento, «desmontando a medianeira entre os números 8 e 10 en todo o que supera a altura deste inmoble».

Los encontronazos a cuenta del Rexurbe —el programa de recuperación de cascos históricos a través de los que el gobierno autonómico adquiere propiedades para rehabilitarlas y destinarlas después a alquileres sociales— son constantes entre Concello y Xunta. La administración gallega culpa a la municipal de dilación en la concesión de las licencias de obra, mientras el gobierno local lo atribuye a incumplimientos en la tramitación, que motivan continuos requerimientos de información y subsanaciones.

En Ferrol Vello se han adquirido ya 19 inmuebles para albergar 37 viviendas, tras la inversión de diez millones de euros. Por el momento, solo una de las intervenciones se ha completado: la de Argüelles, 1, cuyas primeras inquilinas estrenaban en noviembre sus hogares, más de un año y medio después de la conclusión de las obras de rehabilitación.