La industria de la comarca de Ferrol sorteó la crisis de suministros sin aplicar los ERTE

Beatriz García Couce
Beatriz Couce FERROL

FERROL

Imagen de archivo de la fábrica de tablero de piedra de Guidoni en Narón
Imagen de archivo de la fábrica de tablero de piedra de Guidoni en Narón JOSE PARDO

Arteixo Telecom y Guidoni apenas han tenido que materializar los ajustes temporales que activaron hace meses y encararon la producción sin incidencias

27 sep 2022 . Actualizado a las 05:00 h.

La primavera pasada se originó la tormenta perfecta para algunas grandes industrias de la comarca. El atasco en la producción de componentes en Asia —una ralentización provocada por la pandemia del coronavirus— desembocó en un cuello de botella que, unido a la huelga de transporte, y a la escalada de los precios de la electricidad, puso en jaque la producción. Entonces, firmas como la pontesa Arteixo Telecom, la naronesa Guidoni y la maderera Intasa, ubicada en San Sadurniño, pactaron con los representantes de los trabajadores la puesta en marcha de Expedientes de Regulación Temporal de Empleo para intentar minimizar en sus cuentas el impacto de esas carencias en los aprovisionamientos y adecuar su plantilla a esas circunstancias.

A principios de marzo se pusieron en marcha esos ajustes, pero a excepción de las primeras semanas, en las que algún trabajador estuvo afectado por el ERTE, finalmente las compañías se adentran en el otoño sin aplicar prácticamente esa fórmula.

Rafael Valcárcel, presidente de Arteixo Telecom —empresa dedicada a la fabricación de sistemas y equipos de comunicaciones para el transporte, la navegación aérea y el sector de la Defensa— explicó que se optó por esa fórmula ante la ausencia de chips para la producción y las incertidumbres por las que atravesaba el sector. «No hemos utilizado el ERTE prácticamente nada», subraya, al mismo tiempo que añade que la firma decidió aprovisionarse de los componentes necesarios en empresas que se han especializado en el almacenaje. No han conseguido evitar el encarecimiento de estos suministros, pero sí mantener el ritmo de producción, incluso durante el mes de agosto, en el que se continuó trabajando. «El personal es básico para la empresa. Pese a todas las incertidumbres que hay, garantizar los puestos de trabajo es importantísimo para nosotros», incidió. 

Fábrica de Narón

También en la factoría de producción de tablero de piedra de Guidoni, la dirección de la empresa había pactado a principios de marzo un ERTE temporal de cuatro meses de duración, debido a los problemas que padecía con el suministro de materiales y la salida de la producción, muy volcada en la exportación. Sin embargo, al igual que sucedió en Arteixo Telecom, según fuentes sindicales, apenas si tuvo afectación, salvo casos puntuales y principalmente al inicio de firmar el ajuste.

Esas mismas fuentes apuntan a que la factoría ha trabajado con normalidad, aunque en estas últimas semanas ha percibido un ligero descenso en la producción.

Menos tiempo de aplicación tuvo el ERTE de Intasa, fábrica del sector maderero que cuenta con una plantilla superior a los 200 trabajadores y que, en plenos paros convocados por las asociaciones de transportistas por mejoras en sus condiciones laborales, acordó aplicar un ajuste temporal de quince días para 49 de sus operarios. Sin embargo no llegó a consumir ese plazo

Muchas incertidumbres

Aunque la normalidad ha regresado a la mayor parte de las industrias, tanto los portavoces de las organizaciones empresariales como de compañías de la comarca inciden en la gran incertidumbre con la que encaran este último trimestre del año. El encarecimiento de la electricidad y la inflación son dos de los factores que están elevando las inquietudes empresariales, junto con un incremento continuado de los costes, que arroja mucha incertidumbre sobre los contratos.

Megasa seguirá hasta noviembre sin turno de noche por el precio de la electricidad 

Han sido varias las medidas implantadas por la siderúrgica Megasa para intentar que la escalada de los precios de la electricidad que viene produciéndose desde hace más de un año tenga los menores efectos negativos posibles sobre su cuenta de resultados. La última, la puesta en marcha el pasado agosto, cuando decidió dejar de producir por las noches para cambiar ese turno de fundición por el de tarde. El de mañana también continúa operando. No obstante, la dirección de la empresa naronesa analiza día a día la situación y los precios del mercado eléctrico y, en base a las tarifas, da luz verde a la producción u ordena dejar de hacerlo.

Carlos Bascoy, presidente del comité de empresa de Megasa, explica que esa situación se mantendrá también durante todo el mes de octubre. Desde que se puso en marcha, asegura el portavoz de los trabajadores, han dejado de producir en las horas en las que la electricidad es más cara, pero no han tenido que hacerlo en jornadas completas.

Habrá que esperar a que se publiquen las cuentas de la siderúrgica naronesa, el próximo ejercicio, para conocer las repercusiones del incremento de la tarifa eléctrica en una factoría electrointensiva como esa. En cuanto a la producción, Bascoy estima que hasta el pasado agosto se mantuvieron en niveles habituales, aunque aún resta por enfilar el último trimestre del año.

El pasado otoño la dirección de Megasa había decidido operar solo las noches y los fines de semana; después adelantó vacaciones y agrupó jornadas de descanso para evitar tener a parte de la plantilla sin ocupación al parar por los altos precios de la luz.