Además de protección solar, un botiquín de verano debe incluir «aftersun», suero salino y productos para las picaduras
07 jul 2022 . Actualizado a las 23:57 h.Con el sol, la playa y el calor llega el momento del año en el que más atención debemos poner en el cuidado de la piel. Aunque es cierto que el bum del skincare en los últimos años ha generado conciencia sobre la importancia de protegernos del sol, no debemos bajar la guardia: «Segue vindo xente pedindo potenciadores do bronceado», comenta Susana Puentes Oreona, titular de la farmacia situada en la esquina de la calle de la Tierra con Iglesia. Para ella aún queda mucho trabajo por hacer para convencer de que «ningún bronceado é saudable, é unha reacción da pel que intenta protexerse ante unha agresión externa».
Y es que todos los daños que sufra la piel tendrán una repercusión en el futuro, «xa sexa en forma de mancha ou, no peor dos casos, en forma de melanoma», como indica Puentes. En este sentido es importante incidir en que la exposición solar sin protección no solo implica envejecimiento de la piel, sino que puede derivar en problemas más graves, como un cáncer. El caso de los niños es especialmente delicado. Desde la farmacia Mª del Carmen Martínez Villar insisten en que los bebés «no deben visitar la playa antes de los dos años» y los niños siempre deben estar cubiertos con gorra y camiseta, además del imprescindible fotoprotector. La protección que les ofrece la ropa es mayor que la de la crema solar, pero ambos son imprescindibles.
Qué hacer ante una quemadura
Pero, ¿qué debemos hacer cuando el daño solar ya está hecho? La farmacéutica Julia Prieto lo tiene claro: «aunque la quemadura parezca superficial, hay que visitar siempre a un médico, para que valore si necesitamos aplicar una crema con corticoides». También señala la importancia de aplicar al final del día aftersun para prevenir el daño y refrescar la piel y de usar hidratantes para evitar la sequedad y mantener la piel más protegida.
La innovación en productos de protección solar está a la orden del día: gel, en stick, crema con color, fluidos, polvos compactos… La variedad en formatos y aplicaciones es cada vez más amplia y se adapta a cada persona en función de sus gustos y tipo de piel. Además, también existe la posibilidad de iniciarse en el aún poco conocido fotoprotector oral que, como indica Prieto, «en combinación con la protección solar tópica garantiza una protección homogénea de toda la piel y que no nos quede ningún rincón desprotegido». Acudir a una farmacia es la mejor opción para encontrar el producto que más se nos ajuste y que nos permita mantener la protección necesaria a lo largo de todo el día. El formato de aplicación correcto nos ayudará a mantener la constancia en la aplicación y reaplicación, imprescindibles para estar totalmente protegidos del daño solar.
Otros imprescindibles
Pero, además de protección solar, ¿qué otros productos o medicamentos hay que incluir en el equipaje antes de marcharnos de vacaciones? Las profesionales de las boticas coinciden en que un buen botiquín para los meses de verano debe incluir «factor de protección +50, aftersun y calmante para la picaduras», detalla Verónica, auxiliar de farmacia en el 101 de la calle Real. Noa Rey, del despacho de la avenida de Esteiro, incluye también suero salino para limpiar las heridas, más habituales cuando pasamos tiempo al aire libre, y una crema tópica «rexeneradora da pel, para as posibles queimaduras». Y recuerda que las picaduras de mosquitos y otros insectos, tras los daños en la piel por una exposición sin protección, constituyen las afecciones más comunes durante la época estival. Para tratarlas, la farmacéutica recomienda «unha pomada calmante, que pode incorporar antihistamínicos». Todos estos elementos son imprescindibles en el botiquín de verano, añadidos a los productos habituales de primeros auxilios.