Los equipos que vigilan el covid en los centros del área de Ferrol aseguran que las mayoría de las transmisiones son fuera de las clases
28 ene 2022 . Actualizado a las 17:06 h.La sexta ola está generando sobresaltos inesperados en los centros educativos de la comarca. El CEIP Cruceiro de Canido es uno de los que este lunes ha tenido que cerrar un aula por los contagios: siete en el mismo grupo. Conchi Requejo, directora de este colegio, reconoce que cada vez es más agotador hacer un recuento para el que nunca hay descanso: «Los profesores pasamos todo el fin de semana con llamadas y gestiones, porque muchas veces las altas de los positivos que las familias detectan en test que hacen en casa o no se suben a la plataforma o la web los registra con retraso, por eso recomendamos a las familias que llamen al teléfono que hay para estos casos», comenta a media mañana de este martes en un cole que vigila las medidas al máximo.
«Hay cansancio y cierta confusión con los protocolos, porque a veces los pediatras dicen cosas diferentes de lo que figura en el último comunicado que nos envían», alerta Requejo sobre un problema que también tienen en otros centros de la ciudad, como el Ponzos, donde su director, Óscar López, explicaba ayer que los contagios han descendido con respecto a los detectados justo después de las vacaciones de Navidad. «Na clase que máis temos son dous positivos e en total son catro en Infantil e dous en Primaria», precisaba.
Todos los profesores del área de Ferrol están deseosos de retomar ciertas rutinas que se acabaron con la pandemia, pero no siempre se atreven. El colegio Belén fomenta que padres, profesores y alumnos colaboren durante todo el año en festivales o en sus comparsas de carnaval, que eran un clásico de los desfiles de la comarca. El covid les ha obligado a reformular muchas de sus actividades, pero la directora, Paula Miraz, asegura que no van a renunciar a todas. «Los festivales los hemos cambiado de formato y los grabamos, pero los seguimos celebrando con medidas; al igual que las salidas culturales y el carnaval», cuenta en un centro que apenas registra un positivo a la semana y que durante meses estuvo libre de covid. Desde que comenzaron las clases tras las Navidades han seguido con el día a día que tenían planeado, aunque la sexta ola está siendo muy virulenta en todo el entorno de la comunidad. «Tenemos la ventaja de que somos 220 alumnos y 25 en la escuela infantil, por ahora hemos tenido mucha suerte y solo tres o cuatro infecciones», detalla Miraz.
Una media de 15
Los institutos registran más casos: un ejemplo es el IES Breamo de Pontedeume que regresó a la actividad lectiva después de Reyes con una veintena de casos y desde entonces no ha bajado de 15 cada semana: «Todos son contagios que se registran fuera del instituto, pero es cierto que en las aulas estamos teniendo un repunte más importante que en otras olas», explica Teresa Frieiro, subdirectora del centro y una de las integrantes del equipo covid. Teresa se apiada de sus alumnos y reconoce que pasan mucho frío, porque en lo peor del invierno están con las ventanas abiertas. «Todas las medidas de seguridad están bastante interiorizadas y tenemos la suerte de tener un centro muy amplio, pero desde que regresamos de las Navidades la media de casos no ha bajado de 15, aunque nunca coinciden demasiados por grupo, dos o tres como mucho». A l igual que el director del centro cree en que es una época dura para los niños.