Los de la Orden Tercera, La Merced y O Tilo ya se pueden visitar, el día 11 se abre el de la Cofradía de Dolores en la calle Real y el de Chano Ávila se exhibirá en la calle María
22 dic 2021 . Actualizado a las 19:40 h.La Navidad ya ha aterrizado en la comarca. Y entre las costumbres que dicta el calendario en estas fechas, las visitas a los nacimientos más populares de la zona no pueden faltar. Si en el 2020 la pandemia recortó significativamente la ruta de belenes, en este 2021 el itinerario ha logrado recuperar alguna de sus paradas más emblemáticas —como el nacimiento oriental de Alfredo Martín, que el año pasado no se pudo visitar—, aunque se mantienen algunas ausencias, como el pesebre de la OJE, que por segundo año consecutivo no se montará a causa del covid. «Nuestro local es pequeño, difícil de ventilar y con la situación actual preferimos no abrir», comenta la presidenta, Lucía Herce, al tiempo que anuncia que la entidad sí pondrá en marcha su tradicional «Operación Juguete».
Sea como sea —y a la espera de que algunos belenes abran sus puertas dentro de unos días—, los amantes de esta centenaria tradición ya pueden disfrutar de un buen puñado de pesebres en la comarca ferrolana. Además del apreciado nacimiento viviente de Alfredo Martín, que se puede visitar los fines de semana hasta el día 22 y a partir de esa fecha a diario en la Orden Tercera, en Ferrol también se encuentra expuesto ya al público el belén de la Cofradía de la Merced. Abrió sus puertas en el número 42 de la calle Dolores el pasado día 3 de diciembre, y se puede contemplar a diario por las tardes, de 18.00 a 20.00 horas.
Además, en Ares también ha alzado ya el telón el tradicional belén de la sociedad cultural O Tilo, que cumple 28 años de vida y es uno de los más grandes de la comarca. Según explica la presidenta de la entidad, María del Mar Bujones, este nacimiento cuenta con unas trescientas figuritas fijas y 34 móviles. Y en estas fiestas, como ocurre cada Navidad, ha estrenado algunas novedades, como una figurita móvil de un pastor preparando unas gachas en el conjunto de la Anunciación o un vecino de la aldea en miniatura que recoge olivas en una carretilla. ¿Dónde se puede ver? En el número 182 de la calle María de Ares, donde abre a diario de 16.30 a 19.30 horas.
Puesta a punto
Y mientras algunos nacimientos reciben ya a niños y mayores, otros muchos se ponen a punto para su inminente exposición al público. Es el caso del belén del Grupo Joven de la Cofradía de Dolores, que este mismo sábado, a las 18.00 horas —con los villancicos de la banda de la hermandad como música de fondo—, se inaugurará en el número 136 de la calle Real, donde antaño abría sus puertas la perfumería Unibel. Según explica el presidente de la cofradía, Paco Balseiro, la hermandad montó por primera vez un belén estático en el año 1915, en los 80 empezó a exhibir otro animado en el antiguo hospicio, y después de un parón de varios años, en el 2017 recuperó la tradición. El nacimiento que exhibe en la actualidad ocupa unos 15 metros cuadrados, y partir del día 11, abrirá a diario de 17.00 a 20.00 horas, con la entrada gratuita, aunque quienes lo deseen podrán donar artículos para la Operación Juguete de la OJE y alimentos y ropa de abrigo para el Refugio Pardo de Atín.
Quien tampoco faltará a su cita con los amantes de los belenes será Carlos Casanova, que estos días apura los preparativos para montar su nacimiento en el número 20 de la calle Francisco. Su creación cuenta con construcciones fabricadas por él mismo en escayola, un río con norias y molinos de vientos, muchas lucecitas cuando se hace la noche y un sinfín de figuritas. Si sus previsiones no fallan, se podrá visitar a diario de 18.00 a 20.00 horas a partir del 14 de diciembre. Y un día después, el día 15, también espera abrir las puertas de su nacimiento artesanal el belenista gaditano afincado en Ferrol Chano Ávila, en esta ocasión en colaboración con el colegio Cristo Rey, en el número 164 de la calle María.