Tras un «viernes negro» muy flojo en el 2020, la campaña de descuentos importada de EE.UU. recupera fuelle y anima las ventas en las áreas comerciales de la zona
26 nov 2021 . Actualizado a las 20:47 h.El último viernes de noviembre del 2020 fue «muy flojo» en el centro comercial Odeón, según recuerdan algunas dependientas. Pero en este 2021 —sin restricciones de movilidad y con más ilusión que nunca por poder volver a celebrar una Navidad más o menos «normal»—, el Black Friday ha regresado con fuerza al gigante comercial de A Gándara. Poco antes de las diez de la mañana, a las puertas de Zara o Stradivarius ya había un buen número de clientes esperando a que las dependientas subiesen la persiana. Y apenas una hora más tarde, sobre las once, en algunas tiendas las colas obligaban a esperar más de la cuenta para poder pagar en las cajas registradoras. En Parfois, por ejemplo, no cabía ni un alfiler. «Tenemos un 20 % de descuento en toda la colección y un 50 % en algunos artículos y la verdad es que está habiendo mucho movimiento. Esto no tiene nada que ver con el año pasado», resumía la encargada del establecimiento, Amaya Carballo.
Menos en las tiendas de Inditex —donde el Black Friday se ciñe exclusivamente al último viernes de noviembre—, las promociones continuarán en la mayoría de las tiendas de Odeón hasta el domingo, cuando el complejo de A Gándara abrirá sus puertas, al igual que harán Parque Ferrol, Supercor, franquicias como Bimba & Lola en el centro de Ferrol o también algunos pequeños comercios, aprovechando la primera apertura autorizada en festivo de la campaña navideña.
En cuanto a las promociones, este viernes se podían encontrar en Odeón descuentos de entre el 20 % y el 50 %, aunque la jugosidad de la rebaja variaba en función de la tienda elegida. Por ejemplo, en Pull & Bear el descuento que se aplicaba era de un 30 % o un 40 %, pero no en todos los artículos; en OVS Kids, de un 20 % en toda la colección; y en Benetton, de un 30 %. La tienda de ropa y zapatillas deportivas Snipes rebajó todo al 20 %, y no lejos allí, en el local en el que antes funcionaba Massimo Dutti, la cadena JD Sports —su nuevo competidor en el complejo de A Gándara— estrenó tienda con carteles en los que anuncia descuentos de hasta el 50%.
Aunque algunas personas no encontraron tantas gangas como se esperaban en este Black Friday y salieron algo «defraudadas» de Odeón, también había quien se marchaba cargada de bolsas y más contenta que unas castañuelas al sentir que había hecho unas «muy buenas compras». Como Juana, que aprovechó el «viernes negro» para adquirir «muchos regalitos» para sus sobrinos, además de un buen arsenal de sombras de ojos, maquillajes y cremas faciales en la perfumería Douglas. «El Black Friday está genial para hacer compras navideñas y también para comprar cosas caras, porque en ese caso un descuento de un 30 % o un 40 % se nota mucho», comenta Juana, que este fin de semana también tiene previsto comprar un sofá «súper rebajado» que ya ha fichado en una tienda de la zona y que antes estaba a 600 euros y ahora lo venden por solo 345. «Quiero renovar algunos muebles, así que es una gran oportunidad».
«Los pequeños no nos podemos quedar de brazos cruzados, tenemos que adaptarnos»
El Black Friday también se está dejando notar estos días en el pequeño comercio de Ferrol, donde cada vez más establecimientos que se suman a la campaña. Los profesionales del sector perciben que «hay más movimiento en las calles», y aunque la gran mayoría de los establecimientos no abrirán el domingo, algunos sí quisieron aprovechar el tirón del Black Friday abriendo de forma ininterrumpida durante todo el día. O como hizo Paula Ramos, de Lencería Paula, estirando la hora del cierre por la mañana hasta las dos y media del mediodía. «La verdad es que estamos muy contentos porque estamos teniendo bastantes ventas y parece que este año la campaña va mejor», comenta Ramos, que el próximo 9 de diciembre asumirá la dirección del Centro Comercial Aberto Ferrol-A Magdalena en sustitución de Cristóbal García Nores.
Ramos preferiría que el Black Friday no existiese, pero considera que, una vez ya instaurado en las grandes cadenas, al pequeños comercio no le queda más remedio que subirse al tren. «No nos podemos quedar de brazos cruzados, tenemos que adaptarnos. Si hoy no hubiese hecho el Black Friday estoy segura de habría vendido un 80 % menos de lo que vendí», comenta. Y con respecto a la próxima campaña navideña, se muestra optimista. «Creo que va a ser mejor que las del 2020 y 2019».