Este año no habrá desfiles, pero la Junta de Cofradías trabaja en un plan para que los fieles puedan ver las imágenes en plazas públicas y templos
11 feb 2021 . Actualizado a las 05:00 h.Las cinco cofradías de Ferrol ya tienen claro que la Semana Santa del 2021 no será como la del 2019, pero confían en que tampoco se parezca a la del 2020, cuando todos los actos se suspendieron a causa del confinamiento por la pandemia. ¿Qué significa esto? Pues que este año no habrá las tradicionales procesiones -que en Ferrol atraen a multitudes-, pero sí está previsto montar «altares de culto» para que los fieles puedan ver las imágenes correspondientes a cada desfile cada día, bien en plazas públicas de la ciudad -protegidas bajo una carpa- bien en las capillas y templos de las hermandades, según cada caso, «siempre y cuando las condiciones sanitarias lo permitan».
Así lo acaba de avanzar el presidente de la Junta General de Cofradías y Hermandades de la Semana Santa, César Carreño, quien al mismo tiempo subraya que el acceso para ver las imágenes estará debidamente controlado para evitar el riesgo de contagios, siguiendo para ello las pautas de un protocolo muy estricto que ya ha sido remitido a la Dirección Xeral de Saúde Pública para que le dé su visto bueno.
«El objetivo es que no se produzcan aglomeraciones, por lo que las imágenes estarán expuestas durante todo el día, en un horario muy amplio, y el acceso se controlará con medidas de aforo, distancia social, uso de gel hidroalcohólico y toma de temperatura. Además, habrán un acceso para la entrada y otro diferente para la salida», detalla.
Carreño insiste una y otra vez en que este plan solo se llevará a cabo si el ritmo de los contagios sigue bajando y las condiciones sanitarias lo permiten. Si finalmente la Xunta da luz verde al programa diseñado por las cofradías, los fieles podrán ver las imágenes desde el Lunes Santo (29 de marzo) al Sábado Santo (3 de abril). «El Domingo de Ramos no tenemos previsto hacer nada, porque es un día que siempre atrae a mucha gente y es posible que los fieles se acerquen a las plazas pensando que va a haber la bendición de los ramos, cuando no va a ser así, y no queremos correr ningún riesgo», avanza.
Ubicaciones previstas
Carreño también explica que cada día se podrán ver las imágenes correspondientes a cada uno de los desfile en ubicaciones diferentes. En principio, está previsto que las Cofradías de Dolores y La Merced muestren las suyas en la plaza de Amboage; la Cofradía de La Soledad, en la zona de Capitanía; y la del Santo Entierro y Las Angustias, en el interior de sus respectivos templos, aunque esta última también podría montar una carpa en la plaza que da acceso a la iglesia para proteger a los fieles de las inclemencias del tiempo.
Otros actos, como la lectura del pregón o el certamen de bandas, quedan suspendidos. Y en cuanto al cartel, la Junta de Cofradías ya se lo ha encargado a la empresa Empatía Comunicación, pero no organizará ninguna presentación pública presencial, sino que se limitará a difundirlo a través de sus redes sociales.
«Ya vimos lo que pasó al intentar salvar la Navidad y no puede volver a pasar lo mismo»
César Carreño se muestra cauto con el plan diseñado para Semana Santae e insiste en que la situación puede cambiar de un día para otro, en función de la evolución de la pandemia y las medidas que adopten las autoridades. Lo que sí tiene claro es que, aunque se produjese una drástica reducción de los contagios de aquí a finales de marzo, las procesiones no se pueden celebrar de ninguna manera. «Ya vimos lo que pasó al intentar salvar la Navidad y no puede volver a pasar lo mismo con la Semana Santa. En Ferrol, las procesiones siempre atraen a multitudes y la situación no está como para correr riesgos. Es duro estar en dique seco dos años, pero moralmente es lo debemos hacer, con la esperanza de que en el 2022 podamos volver con más fuerza», dice Carreño.
El presidente de la Junta General de Cofradías y Hermandades de la Semana Santa también explica que este parón no ha podido ser aprovechado para restaurar imágenes o encargar nuevos mantos. «Las cofradías están en una situación económica muy delicada», advierte. Y por eso Carreño hace un llamamiento a todos los cofrades para que sigan colaborando con las hermandades mediante el pago de las cuotas anuales, aunque este año no salgan a procesionar. «El objetivo de ser cofrade no es solo salir en procesión, sino también ayudar a la hermandad y apoyarla en sus obras benéficas».