Es una de las causas de la caída de la producción, según un informe del Intecmar
19 jul 2020 . Actualizado a las 21:32 h.El patógeno perkinsus olseni afecta al 73 % del banco marisquero de As Pías. Así lo revela un informe elaborado por el Intecmar, a petición de la Consellería do Mar, y que se dio a conocer hace unos días a las cofradías de pescadores de la ría. Esta enfermedad afecta al órgano reproductor de los bivalvos, por lo que se presenta como una de las causas de la drástica caída de la producción en la ría.
Sin embargo, puede no ser la única. Por ello, la Consellería do Mar considera importante que se lleve a cabo el estudio que la Subdelegación del Gobierno iba a encargar al Centro de Estudios e Experimentación de Obras Públicas (Cedex) sobre los sedimentos de la ría de Ferrol. «Semella que ese estudo aínda non se iniciou e consideramos que sería interesante telo para ver que novos datos nos aporta», señalan fuentes autonómicas.
También la Xunta está en comunicación con la Estación de Bioloxía Mariña de A Graña, dependiente de la USC, pero «polo momento non atopou ningunha causa adicional a ese patóxeno para a baixa produción de ameixa».
Debilita la especie
El perkinsus olseni es un patógeno que afecta a la almeja y que debilita la especie cuando se producen variaciones de temperatura provocando mortalidad y bajos reclutamientos. «Trátase dunha situación que xa se deu noutros bancos marisqueiros de Galicia e por iso abordamos distintas accións para a mellora dos bancos marisqueiros da ría de Ferrol que contan cun investimento de arredor de 800.000 euros», indican desde el departamento autonómico de Rosa Quintana.
La consellería está haciendo labores de remoción del sustrato y de aporte de áridos, «que contribúen a mellorar o hábitat da ameixa e a fortalecela para loitar contra este parásito, aos que se suma tamén a importancia de deixar descansar os bancos durante un tempo co obxectivo de que a ameixa se recupere».
Por eso, la Xunta propone que las cofradías de mariscadores de la ría se puedan acoger a un cese de actividad que el Instituto Social de la Marina contempla para determinados casos excepcionales, como la presencia de un parásito.
Un protozoo parásito de algunos bivalvos
La presencia de Perkinsosis (Perkinsus olseni) es el parásito más extendido por los bancos marisqueros gallegos y es un protozoo parásito de moluscos que cuenta con una amplia distribución mundial y constituye una gran amenaza para la almeja.
Presente en las costas de los cinco continentes, este parásito es objeto de estudio y preocupación por parte de las administraciones y cultivadores debido a su incidencia y amplia distribución.
Su trascendencia económica hizo necesaria la toma de medidas a nivel internacional para impedir su expansión y mitigar sus efectos. En el litoral español se han identificado las especies perkinsus olseni y perkinsus mediterraneus que afectan a varias especies de moluscos con interés comercial.
El olseni, que es el que afecta a la ría ferrolana, tiene una gama de hospedadores muy amplia. Entre los más conocidos se encuentran las almejas Anadara trapezia, Austrovenus stutchburyi, Ruditapes decussatus, R. philippinarum, Tridacna maxima, T. crocea, Protothaca jedoensis y Pitar rostrata; las ostras Crassostrea gigas, C. ariakensis y C. sikamea; las ostras perlíferas Pinctada margaritifera, P. martensii y P. fucata; y los abulones Haliotis rubra, H. laevigata, H. scalaris y H. cyclobates.
Otras especies de bivalvos podrían ser también susceptibles a este parásito.
Las capturas han descendido en torno al 70% en solo un año
Aunque la presencia del parásito puede que no sea la única causa de la drástica caída de las capturas en la ría, y habrá que analizar además su presencia en el resto de los bancos marisqueros, la Consellería do Mar ve importante dejar descansar estas zonas productivas.
El descenso de las capturas de marisco en As Pías lleva años en caída libre aunque ha sido el año pasado cuando las cifras empezaron a ser preocupantes, poniendo en riesgo la continuidad de una de las empresas con más trabajadores de la comarca, con cerca de 300 personas que viven directamente del mar.
Las cofradías alertan de que las capturas han descendido en torno al 70 % con respecto al año anterior, y con una pérdida de ingresos con un porcentaje similar. A esta difícil situación hay que añadirle las consecuencias derivadas del parón por la pandemia sanitaria.