Velar por la seguridad del hospital

Bea Abelairas
Bea Abelairas FERROL

FERROL

JOSE PARDO

El Marcide tiene un policía nacional asignado para incidentes y como apoyo: durante el confinamiento tuvo que intervenir ante la fuga de un contagiado

24 may 2020 . Actualizado a las 05:00 h.

Desde el 2017 cada hospital cuenta con un agente en la policía nacional que tiene línea directa con un responsable sanitario. Este canal sirve para solucionar incidentes de seguridad puntuales o para actualizar conocimientos en materia de seguridad y se une al botón del pánico que todos los sanitarios tienen siempre disponible en una aplicación en su móvil.

En el área sanitaria de Ferrol el agente asignado es Miguel Brey, que forma parte de la Unidad de Control de la Seguridad Privada. Brey asegura que la pandemia del covid-19 no ha incrementado demasiado los problemas en los centros hospitalarios. Solo tuvieron que actuar en el caso de un contagiado que se asustó cuando se vio en la sala de espera del hospital, se abrumó con el diagnóstico y se dio a la fuga.

Huida por miedo al coronavirus

«Nos llamaron porque era una persona con los síntomas y a la que se confirmó la enfermedad, pero lo mandaron a la sala de espera y se marchó por miedo, así que simplemente lo localizamos y desde el hospital ya nos comunicaron que podía quedarse en casa y lo atenderían allí mismo», explica un agente que sigue muy pendiente a todo lo que pueda surgir en la alerta sanitaria.

Normalmente las alertas desde el Complejo Hospitalario Universitario de Ferrol tienen que ver con alguna protesta subida de tono en el servicio de urgencias, aunque este agente asegura que muy pocas veces los necesitan, ya que la intervención de los guardias de seguridad privada suele ser suficiente. De hecho, cuenta que en el 2018 hubo cuatro denuncias, en el 2019 dos y este año aún no han registrado ninguna. «Es cierto que a veces hay hechos por los que no se interpone denuncia alguna y entonces nosotros no podemos actuar», precisa sobre una labor en la que no están incluidas las comunicaciones por casos de violencia familiar o de género, en los que actúan otras unidades especializadas en estos campos.

Los hurtos dentro del hospital son otro de los incidentes clásicos en los que tiene que intervenir la policía nacional, pero la investigación es casi siempre pan comido: «Hay una red de cámaras de seguridad gracias a la que se puede dar con los autores», precisa un agente que también dedica mucho tiempo a dar consejos para que los sanitarios y el resto de trabajadores del centro hospitalario puedan hacer su labor más seguros.

Miguel Brey asegura que la incorporación de ayudas como la aplicación Alertcops es un gran avance, ya que lo sanitarios cuentan con un botón de pánico en sus teléfonos que pueden pulsar y que activa un aviso urgente en la central de la policía, en el 091, como una urgencia prioritaria. Y cada cierto tiempo organiza un curso para prevenir situaciones complicadas, aunque reconoce que «afortunadamente hasta ahora los hospitales de Ferrol son muy tranquilos».