Recuerdo que cuando se me pidió colaborar en este diario, y teniendo en cuenta que mi aportación sería un artículo de opinión, la única condición que puse fue el poder escribir libremente, plasmar mi punto de vista sin censuras, sin sesgos que coartaran esa libertad de expresión de la que muchos dan lecciones y pocos hacen gala. Desconozco lo que llevo al general Santiago a destapar la «perla» con la que nos obsequió el pasado domingo, si fue un lapsus o le falló el subconsciente, lo que tengo claro, es que en pleno Siglo XXI, el gobierno mas antidemocrático de nuestra democracia ha dado órdenes explícitas a la Guardia Civil para que «minimice ese clima contrario a la gestión de la crisis por parte del Gobierno». Por mucho que ahora intenten blanquear la orden gubernamental dada al Instituto Armado, lo que queda claro es la utilización sin escrúpulo alguno de nuestra Guardia Civil, aunque tal y como bien dijo el mismo general jefe del Estado Mayor de la Guardia Civil, «lo primero son las personas» y «no hay ideologías». Pero este Gobierno que nos ha tocado en suerte, representa a un PSOE totalmente sometido a sus socios de coalición, a los que nos decían que el vicepresidente Iglesias se ha convertido en el adalid de las causas justas y defensor de los mas desfavorecidos, aquel que denostaba nuestra carta magna, para ahora mentarla y pasearla por su jardín de Galapagar. Nadie dice que la gestión de una crisis como la que estamos sufriendo sea fácil, pero el rosario continuado de despropósitos con el que nos consiguen anonadar día a día parece no tener fin, y desgraciadamente cada día se superan a ellos mismos. Pese a todas las advertencias de la OMS, llegaron tarde a esta crisis, la han gestionado descoordinada e ineficazmente, nos han mentido, nos han dado directrices contradictorias rectificándose entre ministros y creando un clima de incertidumbre en la población, pero pretenden acallar a quien no aplauda su gestión. Tiempo habrá de pedir explicaciones cuando salgamos de todo esto, tiempo de expresarnos libre y democráticamente en las urnas; de momento, y tras las palabras del ministro Illa: «Dar paseos es dar paseos y ya diremos desde el Gobierno en unos días lo que es dar un paseo», quedo a la espera del próximo capítulo de Barrio Sésamo desde la Moncloa.