¿Sabes por qué la bandera del Tercio Norte luce la Corbata Azul de Tolosa?

museo naval

FERROL

CEDIDA

Rememoramos la Batalla de Tolosa en 1814, en la que participaron fuerzas del Batallón de Marina de Ferrol

01 dic 2019 . Actualizado a las 11:37 h.

Para los que somos aficionados a la historia, y quizá especialmente para los ferrolanos, que estamos acostumbrados a ver desfiles y actos militares en nuestra ciudad, siempre nos ha llamado la atención ver en las banderas de algunas unidades, unas pequeñas «corbatas» que a modo de banderines penden del asta que porta la bandera nacional y que corresponden a condecoraciones recibidas, mayormente por hechos de guerra relevantes.

Por eso hoy queremos dedicar este artículo a homenajear a nuestro querido Tercio del Norte de Infantería de Marina, comentando la historia de una de sus más preciadas condecoraciones colectivas, recibida hace ya más de dos siglos, y que es conocida como la Cruz de Tolosa.

Tenemos que remontarnos a la sublevación del 2 de mayo de 1808 en Madrid al inicio de una guerra donde los españoles, librarían una lucha desigual frente a un enemigo que en ese momento era el amo y señor de prácticamente toda Europa, la Francia de Napoleón Bonaparte. La relación de fuerzas era dramática y el ejército francés, al mando del mariscal Murat, prevé una corta campaña victoriosa. Sin embargo, la realidad será diferente, rechazados los franceses en el Bruc y Zaragoza a continuación son derrotados en la batalla de Bailén.

El enfado de Napoleón fue monumental, se traslada personalmente con el grueso de su ejército a España y en menos de un mes recupera la capital. Confiado en que ahora sus mariscales terminarán la guerra se retira a Europa. Error de cálculo, las tropas españolas, coaligadas con portugueses y británicos, las guerrillas y los costosos asedios fueron minando la moral del Ejército de ocupación. Las derrotas del ejército francés en Rusia en 1812 y luego en Alemania en 1813, permiten a los hispano-británicos pasar a la ofensiva. La sucesión de derrotas francesas en Vitoria, San Sebastián y otras, dan por concluida la guerra en la Península, pero si bien es cierto que las operaciones de Lord Wellington y sus soldados británicos en España concluían, no sucedía lo mismo para las tropas españolas… Quedaban algunas guarniciones francesas aisladas en la zona Norte y Cataluña seguía ocupada por las tropas imperiales.

Los británicos decidieron invadir el Sur de Francia donde el mariscal Soult intentaba oponer resistencia para salvar a un imperio herido de muerte. En su empresa, contarían con la ayuda inestimable de las tropas regulares del Ejército español. Las operaciones comenzaron en febrero de 1814. El Ejército aliado está formado por los británicos y una división portuguesa, junto a ellas el 4º Ejército de Galicia del general Manuel Freire de Andrade, cuyas unidades fueron las primeras españolas en rebasar la frontera francesa, en concreto el Batallón de Marina de Ferrol, actual Tercio Norte de Infantería de Marina, y la 1ª División española encuadrada en el ejército de Wellington, al mando del general Pablo Morillo. El plan de campaña era sencillo, se trataba de vencer a las tropas francesas en su propio territorio y derrocar definitivamente a Napoleón. El primer objetivo Bayona. El problema era cruzar el río Adur, muy ancho en la zona y defendido por obras de fortificación y baterías de artillería. Allí fueron desplegadas las divisiones del 4º Ejército de Galicia que colaboraron con varios ataques para favorecer el cruce del río por las tropas británicas. Las tropas francesas abandonaron el campo en una auténtica desbandada y el grueso de las unidades españolas persiguió a los franceses en retirada.

Soult se repliega hacia Tolosa y a finales de marzo de 1814, ambos ejércitos se encontraron dispuestos a librar su última batalla. Siendo las 7 de la mañana de una fría mañana del 10 abril de 1814, y a pesar de que los franceses ocupaban una mejor posición para el combate, las tropas españolas fueron avanzando a paso firme desalojándolos de sus posiciones, y obligándoles a buscar refugio en los reductos fortificados. Sin devolver el fuego, manteniendo la formación, bajo una auténtica lluvia de metralla y los disparos, los españoles, con su general Manuel Freire al frente, libran una batalla épica que permitió que los ingleses alcanzaran sus objetivos. La batalla y la guerra están ganadas…

Después de tamaña demostración de bravura y arrojo, la Corona concede a los Batallones de Marina ferrolanos la Corbata Azul de Tolosa, en cuya cruz aparece la leyenda «Valor y disciplina». La actual Bandera del Tercio del Norte de Infantería de Marina luce con orgullo esta alta distinción.