La Xunta licitará la mejora de las vías AC-862 y AC-566 a comienzos de 2020

A. F. C. ORTIGUEIRA / LA VOZ

FERROL

CEDIDA

Eliminará curvas, ensanchará el firme y abrirá carriles de adelantamiento, por 12,6 millones

17 oct 2019 . Actualizado a las 05:00 h.

Los afectados por las obras de mejora de la seguridad vial en las carreteras AC-862, desde la AG-64, en San Sadurniño, hasta Ponte Mera, en Ortigueira; y AC-566, en cuatro kilómetros, desde que acaba el núcleo urbano de Valdoviño hasta A Ramalleira, tienen de plazo hasta el 28 de noviembre para presentar alegaciones a los trazados y a las actuaciones previstas. En el Diario Oficial de Galicia de ayer se publicaron sendos anuncios con estos dos proyectos y la conselleira de Infraestruturas e Mobilidade se trasladó a Ferrol para presentarlos y anunciar que las obras saldrán a concurso durante el primer trimestre del año que viene.

En el caso de la AC-862, Ethel Vázquez precisó que se licitará a comienzos de 2020 la primera fase de la actuación programada, que abarca 17,5 kilómetros, entre San Sadurniño y Cerdido. La inversión estimada es de ocho millones de euros, incluyendo las expropiaciones, y hay 193 fincas afectadas. La intervención consistirá en «rectificar curvas de radio reducido, anchear a estrada e habilitar un terceiro carril de adiantamento ao longo de 3,8 quilómetros, e mellorar o carril adicional actual en sentido Ferrol», explicó la dirigente autonómica.

Sobre la carretera de Valdoviño a Cedeira, Vázquez explicó que se ensanchará y se reforzará el firme a lo largo de dos kilómetros, «con melloras nos outros case dous». También se prevé rectificar curvas, mejorar intersecciones o cambios de sentido, y aumentar la sección abriendo un carril adicional para facilitar los adelantamiento «en case a metade do treito no que se actúa». El coste es de 4,6 millones y hay 328 terrenos afectados.

«Espero que no piensen que con esto se sustituye la VAP», advierte el alcalde de Cariño

Nada se dijo en la rueda de prensa, a la que también asistieron el delegado territorial de la Xunta, Ovidio Rodeiro, y el director de la Axencia Galega de Infraestruturas, Francisco Menéndez, acerca de la Vía de Altas Prestacións (VAP) Costa Norte. Desde la consellería indicaron después que «se segue traballando na actualización do proxecto». En marzo de 2018 se licitó la redacción del estudio informativo y de impacto ambiental, y el proyecto de construcción «da actualización», en el tramo de San Sadurniño a Sanguiñeira, con un plazo de ejecución de 24 meses.

«Espero que la conselleira no piense que estas medidas correctoras de la AC-862 sustituyen la VAP», declaró el alcalde de Cariño, J. Miguel Alonso Pumar, «perplejo porque se anuncien acciones en el territorio sin contar con el territorio». Ironizó con que prevean iniciar las obras «justo antes de las elecciones autonómicas». Subrayó que Cariño «no va a renunciar al entronque con el principal puerto autonómico». Y se mostró escéptico «por los reiterados incumplimientos [de Vázquez], que acordó en Cariño con 17 alcaldes, en 2016, crear una comisión de seguimiento de la VAP, que aún no existe».

Para el regidor cedeirés, el también socialista Pablo Moreda, la mejora de la AC-566 «é moi importante, máis neste momento de crise na comarca, coa perda de industrias e de poboación, e o envellecemento, porque para atraer empresas é moi necesario contar coas boas infraestruturas». «Estamos moi contentos -reconoció-, e non queremos que sexa só un tema electoral».