La cooperativa, que cumple medio siglo, ha invertido 300.000 euros en esta mejora
25 ago 2019 . Actualizado a las 20:18 h.La reciente ampliación de la fábrica de quesos de la Cooperativa de Productores de Campo Capela permitirá duplicar la producción actual. La sociedad se constituyó en 1969 y la quesería se montó en 2005. De los alrededor de 255 socios actuales, unos 40 son productores lácteos y abastecen la planta. Hasta ahora, transforman algo más del 25 % de las cerca de 320 toneladas de leche que mueven al mes. Son unas 100 toneladas de materia prima, de las que obtienen unas 14 de queso de las distintas variedades, incluido el requeixo. El resto de la leche que recogen a diario en las granjas la venden a otras empresas, explica la gerente, Ana Vence.
Con la obra ejecutada en los últimos meses, una parte de la edificación, que destinaban a almacenes, ha pasado a formar parte de la fábrica. La inversión efectuada ronda los 300.000 euros, buena parte destinados a la adquisición de nueva maquinaria, como una caldera, una cámara o una cuba de cuajado. «Aunque lo nuestro -remarca Vence- sigue siendo todo manual». La elaboración artesanal, con leche cruda y sin aditivos constituye la máxima de la fábrica de Campo Capela.
«Leche propia y de cercanía»
La ampliación se ha acometido con vistas a «producir más y poder vender más», con el objetivo de lograr, «en un plazo no demasiado largo», que toda la leche que sale de las granjas de los socios se transforme en estas instalaciones. Todas las explotaciones se encuentran próximas a la planta -la más lejana, a unos 20 kilómetros-, algo de lo que está especialmente orgullosa la gerente: «Es lo más importante de nuestra fabricación, toda la leche que utilizamos es propia y de cercanía, sabemos cómo se alimenta cada vaca, la mayoría de pastoreo. Podemos llevar la trazabilidad de cada animal». El control de la materia prima y el proceso artesanal de elaboración explican la calidad y el sabor del producto final, como acreditan los galardones obtenidos por la marca.
La variedad mouro (con un baño de café y un toque de canela), es una de las perlas del catálogo. Consiguió la Etiqueta de Oro al mejor queso de pasta blanda en el Salón de León en 2015 (al poco de salir al mercado); el premio InnoFórum al producto más innovador en A Coruña en 2017; o la Medalla de Oro en los World Cheese Awards, el Mundial de los quesos celebrado en Bergen (Noruega) en 2018, en el que participaban 3.472 variedades de queso de 41 países.
La investigación es uno de los frentes en los que trabajan en la quesería de Campo Capela, que cuenta con una plantilla de entre 13 y 16 personas, según el momento del año, que podría aumentar, al menos temporalmente, a partir de ahora. «En un plazo de un año o incluso menos, algo nuevo habrá», avanza la gerente, sin desvelar más. El queso de chorizo celta, el tetilla o el del país son otras referencias destacadas del sello Campo Capela.
La cooperativa factura unos 2,8 millones de euros anuales. La quesería representa una pequeña parte. La tienda agraria es el principal motor económico de la sociedad, que empezó con la compra de un camión de recogida de leche, para después montar una fábrica de piensos (1981) y otra de quesos (2005). Cuentan, además, con un ultramarinos de productos gallegos en Pontedeume. Vence defiende el producto y el comercio de proximidad. El gallego es el principal mercado de los quesos de Campo Capela, que también se demanda en Madrid, Cataluña o Levante, y en países como Dinamarca. Uno de los retos de futuro radica en «potenciar la exportación».