Los sueldos de los políticos

José A. Ponte Far VIÉNDOLAS PASAR

FERROL

30 jun 2019 . Actualizado a las 05:00 h.

Ya sé que este es un tema trillado, y que no por mucho escribir sobre él en la prensa se vaya a arreglar algo: aquí nadie se da por enterado. Porque los que pueden solucionarlo son los primeros interesados en que la situación no cambie. Lo que está claro es que los ciudadanos vemos con malos ojos este abuso de nuestros políticos, y que no entendemos cómo no hay nadie con responsabilidad que pretenda remediarlo. Hablo, como ya saben por el título, del dinero que ganan nuestros políticos, muchos de los cuales han hecho de esta noble dedicación un oficio profesional sin que nadie le pida cuentas ni de su capacidad ni de su trabajo. Hoy, para ser camionero, hay que tener bachillerato. Para ser político, basta con tener labia y carecer de escrúpulos.

Estos días estamos viendo algo que se viene repitiendo cada vez que hay elecciones municipales: el descaro, casi obsceno, con que muchas corporaciones municipales lo primero que hacen, una vez constituidas, es subirse el sueldo de alcalde y concejales. Ayuntamientos grandes y no tan grandes: ahí está la lista en los periódicos para perplejidad y cabreo de los ciudadanos que los hemos votado. Lo curioso es que en muchos casos se aprueban las subidas de un 20 o un 30 por ciento por unanimidad. Todos de acuerdo, ni una voz disonante. Aquí, como ya se sabe (porque así se dijo) que «el dinero público no es de nadie», pues se empieza a gastar por uno mismo.

Es cierto que ahora existe más claridad en los salarios de los políticos. El portal «Transparencia» permite, por ejemplo, conocer lo que cada uno de ellos percibe del erario público. Pero con ello no se consigue que sean más austeros, sino que se logra cabrear más al personal que se entera de semejantes abusos. Es que no es fácil de digerir que un tipo como Torra, enemigo convicto y confeso del Estado español, esté cobrando de este un sueldo de 147.000 euros al año, el doble que el Presidente del Gobierno. Y en la misma línea, irrita comprobar que los parlamentarios de ERC y del PDeCat (los de Junqueras y los de Puigdemont) nos cuestan a todos los españoles (esos con los que ellos no quieren saber nada) la friolera de 204.000 euros al mes. Pero la cosa no queda ahí: los alcaldes de Madrid, Barcelona y Bilbao tienen un sueldo anual de 102.009 euros, 100.000 euros y 91.318 euros, todos muy por encima del Presidente del Gobierno, que debería ser el que marcase el tope por arriba de los sueldos de los demás políticos. ¿Tan difícil es ordenar este dispendio? ¿Cuánto se podrían subir las pensiones con lo que se despilfarra?

Resumiendo: según el libro de Daniel Montero, La casta. El increíble chollo de ser político en España, en nuestro país hay 76.000 políticos profesionales que nos cuestan al año 720 millones de euros. A lo que hay que añadir otras prebendas. Por ejemplo, las pensiones: un español, después de estar 35 años cotizando, puede cobrar la pensión máxima: 32.000 euros anuales. Un diputado o un senador tienen que estar solo siete años en el cargo para optar a esa misma pensión.

Por otra parte, los exministros tienen derecho a cobrar una pensión durante dos años por el 80 % de su sueldo. Es decir, unos 5.400 euros al mes (la pensión media en España es de 757 euros mensuales. Y todo esto podría hasta disculparse si el proceder y el comportamiento de cada uno estuviesen presididos por hacer su trabajo pensando en beneficiar al país y a sus ciudadanos. Pero sabemos que no: primero importa lo suyo.