El madrileño consigue ganar el Northwest Triman en su tercera participación
16 jun 2019 . Actualizado a las 22:21 h.Muy emocionado por la hazaña lograda, Fernando Aiello, del Silicmag Trisport, no pudo contener las lágrimas tras cruzar la línea de meta del Northwest Triman de As Pontes en tan solo 8 horas 35 minutos y 59 segundos. Pudo al fin hacer suyo el refrán a la tercera va la vencida. Debutó en distancia ironman en la villa minera en el año 2015, cuando consiguió finalizar sexto. El año pasado apostó regresar al lugar en el que nació deportivamente y acabó acariciando el triunfo. Terminó tan encantado que este año no dudó en repetir y pudo quitarse al fin la espinita del oro. «Al suspenderse el sector de natación el principio se ha hecho duro. Ha tocado pelear, he bajado tercero de la bici y me avisaron que se retiró el que iba primero por problemas físicos. Sabía que el segundo iba a llevar peor la carrera a pie, le he pasado rápido y he podido mantener mi ritmo para ponerme en cabeza. Pero nunca sabes lo que puedas pasar y cuando me he visto aquí en la meta es cuando me lo he creído», aseguró. Vivió el momento más emotivo cuando su pareja Sheila salió lanzada a abrazarle y colgarle la medalla de campeón.
La jornada comenzó con una espesa niebla sobre el lago de As Pontes ante la que la organización optó por transformar la prueba en un duatlón con un primer tramo a pie -8 kilómetros para distancia larga y 4 para media-, el sector en bicicleta -180 y 90 kilómetros- y culminar de nuevo con el sector de carrera a pie -42 y 21 kilómetros-. Axel Beci, del Sestao Triatloi Taldea y Juan José Foulquié, del Triatlón Calima, completaron el podio masculino de larga distancia al cruzar la meta a poco más de seis minutos del campeón.
El podio
Beci y Foulquié protagonizaron una intensa pugna y tan solo les separaron quince segundos. «Al correr al principio se me hizo más duro. En la bici se me fueron algunos, pero luego he remontado hasta que se me fundieron los plomos y tocó aguantar cómo he podido. No se ni con qué he corrido», bromeó tras cruzar la meta. Su rival en la recta final también destacó la dureza de la prueba pontesa. «El podio es inesperado porque he empezado muy mal y me he reventado, así que estoy contento», reconoció Foulquié. El almeriense es un veterano de la prueba pontesa en la que logró ganar en el año 2017. Pero su tercer puesto de ayer es incluso más épico ya que remontó tras caerse de la bicicleta y cruzó la meta con las heridas visibles en la cara. Todos agradecieron el enorme trabajo de quienes hacen posible la celebración de la prueba entre organización, jueces, servicio médico y voluntarios, para organizar una cita que no para de crecer cada año convertida ya en un evento festivo con música el directo, foodtrucks y una zona de juegos infantiles.
En la categoría femenina se impuso la coruñesa Mónica Mezquita, del NoSportLimit, con una marca de 10:24:56. Segunda fue la madrileña Ana López, del Triatlón Claveria Móstoles, y tercera la malagueña Patricia Bueno.
Quien tampoco olvidará el día será Xesús Anxo López Pintos. El exdirigente sindical lleva solo un año entrenando para este tipo de competiciones y, a pesar de ser el participante de mayor edad y posiblemente el más novel, se impuso en la categoría veteranos 3 de media distancia.
Una prueba multitudinaria
La prueba pontesa se ha convertido ya en una cita ineludible y su magnitud se mide en cientos. Contó con la participación de más de setecientos deportivas, más de 300 personas integraron en el operativo de organización, seguridad y voluntarios y la cita atrajo a cientos de turistas a disfrutar de la jornada deportiva. «¡Esto está precioso!», destacó la familia del participante cordobés Juan José Ruiz. Aprovecharon para quedarse unos días a conocer el entorno. Desde Canarias viajaron Vanesa Martín y Fran Jorge para acompañar a su equipo que compitió en las diferentes modalidades. Y también hay quien opta primero por participar en la media distancia y luego sumarse al operativo de voluntarios como el coruñés Alejandro Rodríguez. Hubo incluso quien se enfundó un disfraz del súper héroe Ironman para animar y hasta amigos con gorros de bufón de apoyo.