Como ustedes

Ramón Loureiro Calvo
Ramón Loureiro CAFÉ SOLO

FERROL

16 mar 2019 . Actualizado a las 00:15 h.

Acabo de adquirir, hace apenas unos minutos, el volumen que la Fundación José Antonio de Castro dedica a la obra de Pla. Un libro -extraordinario también como objeto, siguiendo lo que es costumbre en todo cuanto la Biblioteca Castro edita: la encuadernación y la impresión, a juego con el contenido, son magníficos- en el que vuelven a la vida, además de Viaje en autobús, otras dos obras fundamentales del gran escritor catalán: La huida del tiempo y La calle Estrecha. Me gusta imaginar a Pla, como les comentaba a unos señores esta misma tarde, en su masía del Ampurdán, envuelto en el acogedor silencio doméstico de la madrugada, leyendo a Monsieur de Montaigne al calor (permítaseme el eco) del «animal llamado fuego» y viendo tras los cristales cómo se bate en retirada la tormenta. Mientras les escribo a ustedes esto, tomando café, Pla me mira desde la cubierta del libro -la fotografía es de Ramón Dimas- como diciéndome, a través del tiempo, que mi profunda admiración por él lo trae sin cuidado, y que no siente por mí ni la menor simpatía. Carlos Casares, que también lo admiraba muchísimo, lo visitó una vez en su casa, donde, fiel a su costumbre, el autor de ese monumento de las letras europeas que es El cuaderno gris no estuvo especialmente simpático. A Torrente Ballester, Pla le dijo un día que a La saga/fuga de J.B. le sobraban cien páginas. Cosa que don Gonzalo no se tomó a mal, al menos en apariencia, convencido de que un centenar de páginas le sobran incluso al Quijote, creencia bastante extendida que, humildemente, no comparto. Qué grandes amigos son los libros, ¿verdad? Amigos muy leales. Amigos como ustedes, a Dios gracias.