Aestas alturas que desde el PSOE se nos siga vendiendo que el proyecto de los PGE es la panacea que viene a salvar a España, es una tomadura de pelo difícilmente superable, y es que mientras Pedro Sánchez dice que «los presupuestos están cargados de valores sociales y sentido común», el Eurogrupo confirma el suspenso a unas cuentas irreales y discriminatorias.
Europa ya ha avisado a la Ministra Montero que «no aceptará la trampa del IVA «que el Gobierno pretende usar para asegurar el cumplimiento del objetivo de déficit; y es que Hacienda adelantará- según el proyecto presentado- un mes el pago del impuesto para recaudar 4.600 millones extra en 2019, pero esta estrategia no le servirá para reducir el déficit que se mide en contabilidad nacional, porque aunque el Gobierno decida adelantar el pago del IVA, el mes en que se genera esta deuda tributaria no varía.
No hace falta ser un experto para darse cuenta de lo discriminatorias que resultan estas cuentas, donde quien gana es Cataluña y las Comunidades gobernadas por los socialistas, y es que éstos parecen llevar al pie de la letra, aquella frase de la hoy Vicepresidenta Carmen Calvo y por entonces Ministra del primer Gobierno de Zapatero, cuando aseveraba «estamos manejando dinero público y el dinero público no es de nadie». Debe de ser por eso, que todos los ciudadanos tenemos que pagar la barra libre de un Gobierno que lo único que pretende es comprar apoyos con el dinero de todos para mantenerse en el poder, mientras se aplicarán una subida en los impuestos de IRPF, patrimonio, sociedades, diesel y cotizaciones a la Seguridad Social, a la par que se crean dos nuevos impuestos de tasaciones financieras y servicios digitales, y evidentemente, todo ello repercutirá negativamente en la ciudadanía.
Aquí en Galicia, la inversión del Estado se sitúa en 757,1 millones de euros en 2019, lo que supone una caída del 19% respecto a los 936,8 millones presupuestados para 2018 y pese a ello el Sr. Losada, Delegado del Gobierno en nuestra Comunidad dice que «las cuentas previstas son realistas».
Lo único realista en estos presupuestos es que nos van a salir muy caros a todos los españoles, mientras pagamos los favores de Sánchez a los soberanistas que eleva en casi un 67% la inversión destinada a Cataluña.