La cosecha de manzana de sidra cae a la mitad en Eume y algo menos en Ortegal

A. F. C. ORTIGUEIRA / LA VOZ

FERROL

ANGEL MANSO

Los precios siguen a la baja por la cantidad de poma recolectada el año pasado y la escasa demanda de Asturias

25 oct 2018 . Actualizado a las 05:00 h.

La cosecha de manzana de sidra ha caído a la mitad en la comarca del Eume y se ha quedado en un 75 % respecto a la del año pasado en la zona de Ortegal, según estiman compradores y productores. La recolección comenzó a mediados de septiembre con la manzana de suelo, destinada a la elaboración de vinagre o sidra achampañada, y continuará dos o tres semanas más, en función del tiempo. Los precios siguen a la baja, en la línea de la última década. Este año, la escasa cotización se atribuye a la abundantísima cosecha de 2017, que atestó los lagares de las sidrerías asturianas, principal destinatario de la producción de la zona.

«Este ano teñen aínda moita sidra e non teñen falta de mazá», señala Iván Galdo, de la firma Paco de Viveiro, creada por el octogenario viveirense Francisco Galdo hace más de 60 años. «Páganse igual que hai trinta anos, pero a min xa me val con que me limpen o terreo, pouco máis lle saco», comenta un octogenario de Mañón. Galdo reconoce que «hai fincas que lle supoñen máis gasto ao dono do que realmente lle quitan á mazá». El minifundismo se impone tanto en los municipios de Ortegal como en los del Eume, por lo que la mayoría de los propietarios obtienen una renta mínima de las pomas. La media podría situarse entre los 300 y los 400 euros, aunque hay muchas plantaciones que no llegan ni a los 100 y alguna de mayor superficie, de la que se pueden sacar cerca de cinco mil euros, pese a la escuálida cotización. El kilo oscila entre los 0,06 y los 0,15 euros, dependiendo de si la recoge el comprador, si lo hacen los productores y la transporta el empresario, o si la depositan directamente en el almacén.

Las importaciones repercuten de manera directa en los precios. «O problema é que Francia sirve mazás a Asturias e San Sebastián máis baratas que as galegas, e con iso non podes competir», apunta Galdo. En invierno, la firma que creó su abuelo reparte plantas a sus clientes, de manera gratuita, «para que non abandonen as fincas». De hecho, cada vez hay más terreno con frutales, «leiras nas que antes tiñan vacas». Durante la campaña contrata a unos 35 temporeros, la mayoría de nacionalidad marroquí. «E temos outros tantos empregos indirectos», asegura.

Manuel Fernández, eumés, lleva años cultivando manzanas de sidra. «Gañar pouco se gaña, pero que lle vas facer á terra, máis agora que hai que telo todo limpo por mor dos lumes; e son terras que están ao pé da casa e non vas botar eucaliptos», comenta.

La meteorología ha favorecido las labores de recolección y en las dos comarcas se pueden ver estos días sacos apilados junto a las vías esperando la recogida.